Ya que ha empezado el verano, conviene mantenerse en forma como están haciendo los jugadores de la selección española de fútbol. Claro que ellos cobran por ello, y los demás pagamos. Para animar al fortalecimiento de la raza, ahí van unos consejos que dicta la experiencia: algunos hay que practicarlos con moderación y no pasarse. Tomen nota:
«Mi abuela comenzó caminando 3 kilómetros cada día cuando tenía 60 años. Ahora tiene 97 y no sabemos donde está…»
«Algunos aconsejan hacer los ejercicios muy temprano, antes de que el cerebro se de cuenta de lo que estás haciendo».
«El año pasado me inscribí en un gimnasio por caso 400 euros al mes, y todavía no he perdido ni un kilo. Aparentemente, dice la letra pequeña, además hay que asistir…»
«Yo no hago ningún ejercicio –dice otro- porque si Dios hubiera querido que alcanzáramos las puntas de los pies, los habría puesto más arriba, y yo soy creyente».
«Así que tengo los muslos flácidos, -sigue diciendo- pero están disimulados porque los cubre en estómago».
«Me gustan las caminatas largas, sobretodo si las hacen las personas que me molestan».
«Yo hago ejercicios todos los días. Tiene la ventaja de que te mueres en perfecto estado de salud».
«Para los que no creen en nada de esto, sepan que está documentado que por cada kilómetro que corres se añade un día a tu vida, y ello te permite que, cuando cumplas 85 años, tengas derecho a cinco meses de vida adicionales en un geriátrico a 1.000 euros al mes».
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