sábado, 24 de julio de 2021

AÑO JACOBEO: EL CAMINO DE SANTIAGO

El 31 de diciembre pasado se abría la Puerta Santa de la Catedral de Santiago, en señal de inicio del Año Jacobeo 2021. La Casa del Apóstol Santiago quedaba abierta a cuantos devotos, fieles, peregrinos y personas de buena voluntad acudan con el propósito de ganar el Jubileo, la indulgencia plenaria de todos los pecados.

La Solemnidad de Santiago el Mayor, día central del Año Santo Compostelano, invita a acercarnos al Apóstol para obtener las gracias del Jubileo: “Se concede salud a los enfermos, se devuelve la vista a los ciegos, se les suelta la lengua a los mudos, se les abre los oídos a los sordos, se les da sana andadura a  los cojos, se les otorga la liberación a los endemoniados, y lo que es más grande, se  atiende a las preces de las gentes fieles, se abre el cielo a los que a él llaman, y todos los pueblos de todos los climas del mundo acuden a montones, llevando ofrendas en alabanza del Señor” 

Ganar el Jubileo obliga a los peregrinos a atravesar la Puerta Santa de la Catedral, tras recorrer en peregrinación el Camino de Santiago. El Camino de Santiago es un acto netamente religioso, no es una ruta cultural ni turística ni gastronómica, por mucho impacto económico que se le atribuya. El Camino es una ruta de superación para subir más alto y atender la cita Evangélica “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. La dimensión espiritual de la peregrinación a Santiago de Compostela, igual que a Roma y a Jerusalén, hunde sus raíces en la Palabra de Dios.

Hacer el Camino de Santiago no basta para ganar el Jubileo, que es la intención del Año Santo desde que empezó a celebrarse en 1126; hay que cumplir otros requisitos: Visitar la tumba del Apóstol, rezarle unas oraciones y recibir los sacramentos de la confesión y comunión.

El Año Jacobeo 2021 es el tercero que se celebra en el siglo XXI.

miércoles, 7 de julio de 2021

SALIENTE

 

Quien sirva bien a la Virgen, al Paraíso ha de ir.

Trescientos años se quedó allí,

 y pensó que no había estado más que un poco.

Alfonso X el Sabio

 

Altura coronada, ansia de piedra,

velamen con la brisa detenido,

guerrero del sonido detenido,

del agua, de la luz y de la hiedra.

 

Aún no sabe ese álamo estilista

por qué vengo hasta ti, meta escarpada,

y lo ignora la noche arrodillada

en el silencio puro de tu arista.

 

Nadie lo sabe. Nadie. Solo el viento

que acuna este clamor de angelería

y me cierra los ojos cuando siento

 

la romanza que anuncia tu alegría.

¡Aleluya, Saliente, proa de altura,

pie de la Virgen y audacia de hermosura!

 

Justo Mullor García. Año 1952

 

El Santuario de la Virgen del Saliente corona el Monte Roel en la Sierra de las Estancias. Trescientos años lleva manteniéndose piedra sobre piedra para dar cobijo a la Santísima Virgen bajo la advocación de Nuestra Señor de los Desamparados del Saliente. De su historia, su tradición, sus romerías o del paisaje que domina, da cuenta la web www.santuariodiocesanodelsaliente.es estrenada en la fiesta de los santos Pedro y Pablo.