jueves, 23 de noviembre de 2023

ENTREVISTA DEL PAPA FRANCISCO

Hace meses se cumplieron diez años del pontificado del papa Francisco. En todo ese tiempo ha visitado a varios países; ha hecho santos a unas 900 personas y ha dado entrada en la curia a más laicos y mujeres. También ha sido criticado.

 

En una entrevista realizada al diario ABC abordó algunas cuestiones de actualidad e hizo balance de esa década. Esto es lo más destacado

Sobre su renuncia: "Firmé mi renuncia en caso de impedimento médico"
       El Papa Francisco revela que al inicio de su pontificado entregó al entonces secretario de Estado Bertone una carta en la que declaraba su renuncia en caso de impedimentos graves y permanentes de salud que le imposibilitaran ejercer su función de obispo de Roma y pastor de la Iglesia universal. En 2013 era secretario de Estado el cardenal Tarcisio Bertone, a quien el papa Francisco entregó la carta de renuncia, y seguramente la entregó al cardenal Pietro Parolin, el nuevo secretario de Estado.

La guerra en Ucrania: enorme crueldad

No falta una reflexión sobre el conflicto en Ucrania, contra el que el Papa afirma sin rodeos: "Lo que está ocurriendo en Ucrania es aterrador. La crueldad es enorme. Es muy grave...". Para Francisco no hay "un final a corto plazo a la vista": "Esto es", dice, "una guerra mundial". No lo olvidemos. Hay varias manos implicadas en la guerra. Es global. Creo que una guerra se libra cuando un imperio empieza a debilitarse y cuando hay armas que utilizar, vender y probar. Me parece que hay muchos intereses en juego". Sobre las veces que se ha pronunciado contra la guerra, dice: "Hago lo que puedo. No escuchan", responde. Y añade: "Lo que está ocurriendo en Ucrania es muy grave. Y es lo que denuncio continuamente". El Papa confirma que recibe y escucha a todos: "Zelensky me ha enviado a uno de sus consejeros religiosos. Estoy en contacto, recibo, ayudo...".

 Diplomacia vaticana: su arma es el diálogo

La labor del Papa se mueve en sincronía con la realizada a nivel diplomático por la Santa Sede. En este sentido el Vaticano es tan cauto a la hora de pronunciarse contra regímenes totalitarios como el de Ortega en Nicaragua o Maduro en Venezuela. "La Santa Sede siempre intenta salvar a los pueblos. Su arma es el diálogo y la diplomacia", responde el Papa Francisco. "La Santa Sede nunca va sola. Se expulsa. Siempre intenta salvar las relaciones diplomáticas y salvar lo que puede salvarse con paciencia y diálogo".

 

Abusos: "Un solo caso es monstruoso"

Nada de diplomacia, sin embargo, por parte del Papa para estigmatizar los casos de abusos del clero: "Es muy doloroso, muy doloroso", dice en referencia a los encuentros con las víctimas que han jalonado su pontificado. "Son personas destruidas por quien tenía que haberlas ayudado a madurar y a crecer. Eso es muy duro. Aunque hubiera un solo caso, es monstruoso que la persona que te tiene que llevar a Dios te destruya en el camino. Y sobre esto no hay negociación posible".

 

El papel de la mujer

La entrevista va hacia temas de carácter más "eclesial", empezando por un posible papel de vértice para una mujer en la Curia romana. "Lo habrá", asegura Francisco. " Tengo prevista una para un dicasterio que quedará vacante. Nada impide que una mujer guíe un dicasterio en el que un laico puede ser prefecto". "Si es un dicasterio de índole sacramental, tiene que presidirlo un sacerdote o un obispo", aclaró el Papa.

 

Cónclaves futuros

A continuación, habla de una polémica: el trabajo de futuros Cónclaves podría verse dificultado por la falta de conocimiento entre los cardenales que ha creado, procedentes de lugares distintos y distantes. Es cierto que podría haber problemas "desde el punto de vista humano. Pero ahí el que trabaja es el Espíritu Santo”, explica el Papa. Y recuerda la propuesta de un cardenal alemán en las reuniones de agosto sobre el Praedicate Evangelium "de que en la elección del nuevo Papa se hiciera solamente con los cardenales que viven en Roma". "¿Eso es la universalidad de la Iglesia?", se pregunta el Obispo de Roma.

 

Benedicto XVI: un santo, un gran hombre

En cuanto a su relación con su predecesor Benedicto XVI, "un santo" y "un hombre de alta vida espiritual", como le describe el Papa, "edificado" por su mirada transparente. "Tenía buen humor, era lúcido, muy vivo, hablaba bajito, pero seguía la conversación. Me admiraba su inteligencia. Era un grande.". El Papa Francisco, por su parte, asegura que no tuvo intención de definir el estatus jurídico de Benedicto XVI: "Tuve la sensación de que el Espíritu Santo no tenía interés en que yo me ocupase de estas cosas".

 

La cuestión política

En cuanto al papel que la Iglesia debe mantener en asuntos de la política, subraya: "Lo que no puede la Iglesia es hacer propaganda de un lado o de otro, sino acompañar al pueblo para que encuentre una solución definitiva". En la misma línea, el Papa reitera que: "Cuando un cura se mete en política, no va bien... El sacerdote es un pastor. Debe ayudar a las personas a tomar buenas decisiones. Acompáñalas. Pero no seas político. Si quieres ser político, deja el sacerdocio y hazte político".

 

Releer la historia con la interpretación del tiempo

Sobre la reinterpretación negativa del Descubrimiento de América, Francisco invitó a interpretar un acontecimiento histórico según aquel con tiempo y no con el actual. “Evidentemente se mató gente y hubo explotación, pero también los indios se mataron entre ellos. El ambiente de guerra no lo exportaron los españoles. Y la conquista fue de todos. Yo distingo colonización de conquista. A mí no me gusta decir que España conquistó. Discutible, todo lo que se quiera, pero colonizó". 

 

El Motu Proprio sobre el Opus Dei

Por último, una mención al Motu Proprio Ad Charisma tuendum sobre el Opus Dei. "Algunos -comentó el Papa Francisco- han dicho: "¡Por fin el Papa se los ha dado al Opus Dei...!". No les di nada. Y otros, en cambio, decían: "¡El Papa nos invade!". Nada de esto. La medida es una deslocalización que había que resolver. No está bien exagerarlo, ni hacerles víctimas, ni hacerles culpables de que se les haya castigado. Por favor. Soy un gran amigo del Opus Dei, quiero mucho a la gente del Opus Dei y trabajan bien en la Iglesia. El bien que hacen es muy grande".

Tertulia Nazoreo

lunes, 6 de noviembre de 2023

PARABOLAS

No son fábulas ni cuentos infantiles, son breves narraciones de fácil comprensión cuya finalidad era el anuncio del reino de los cielos.

Jesús de Nazaret predicó hablando un lenguaje fácil de entender para que las gentes sencillas que lo seguían captaran su mensaje A veces se valía de las parábolas para enseñar la moral y las buenas costumbres, aunque también usaba un lenguaje directo para resaltar las virtudes o los vicios del comportamiento humano.

Benedicto XVI señala en su libro Jesús de Nazaret I, que «el Señor nos quiere invitar en todas las parábolas, de diversas maneras, a creer en el reino de Dios, que es Él mismo».

Las parábolas están planteadas para ser de fácil comprensión. Se basan en hechos u observaciones de la naturaleza y de la vida cotidiana del pueblo, que ayudaban a captar la escena. Como escribe Marcos (4, 33-34): «Con parábolas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado».

En el siglo XXI puede resultar complejo entender estas breves narraciones debido al desfase temporal y cultural, y hasta pueden resultar escandalosas, pero ahí está la novedad del mensaje de Jesús. Un mensaje que las más de las veces invitaba a la reflexión por sentirse aludido: «El que tenga oídos para oír, que oiga».

Para comprender las parábolas se requiere tener fe en Jesús, de lo contrario entenderemos lo obvio, pero no lo evangélico.

«Con las parábolas, Jesús, acerca al pensamiento de aquellos a los que se dirige una realidad que hasta entonces estaba fuera de su alcance. Mostrará cómo, en una realidad que forma parte de su ámbito de experiencias, hay algo que antes no habían percibido. Mediante la comparación, acerca lo que se encuentra lejos, de forma que con el puente de la parábola lleguen a lo que hasta entonces les era desconocido» (Benedicto XVI, Jesús de Nazaret I).

                                                                                                                                Verónica Dalda López.                                                                                                                                       Escritora