sábado, 20 de octubre de 2012

APOSTILLA A LA APERTURA DE CURSO 2012-2013.

La breve ceremonia de Apertura del Curso Cofrade 2012-2013 tuvo lugar el tercer día del Solemne Triduo en honor a la Virgen MARÍA SANTÍSIMA DE LA REDENCIÓN, celebrado los días 11, 12 y 13 de octubre de 2012 como colofón del XXV Aniversario de su Bendición.

El Hermano Mayor, Pedro J. García Sánchez, dedicó su alocución para hacer balance del Año de la Virgen; lanzar un mensaje de acercamiento constante a Cristo y a la Virgen; y proclamar la verdad de que la Virgen cooperó en la obra de la Redención. Lo hizo con estas palabras:

“Queridos hermanos, queridos cofrades:
Recordaréis que el año pasado por estas fechas declaramos el curso cofrade que entonces comenzamos como AÑO DE LA VIRGEN en memoria del XXV aniversario de la  Bendición de María Santísima de la REDENCIÓN. Ha sido éste un año fructífero que nos ha servido para estar más cerca de la Virgen María y hacernos más devotos de Ella.
Pero este acercamiento no debe ser solo de unos meses. Tenemos que ser constantes en la devoción a Jesucristo y a la Virgen María durante los 365 días de todos los años. Esa es nuestra primera obligación de cofrades. Como creyentes, el apego demostrado a la Virgen nos debe servir para valernos de su mediación ante el Señor y lograr que participen de esa fe otras personas que no la tengan.
En varias ocasiones la Virgen intervino ante su Hijo para conseguir atraer a gente indecisa. Un ejemplo conocido por el Evangelio sucedió en la boda de Caná. La Virgen usó su habilidad de madre para que su Hijo se revelase como el Mesías, transformando el agua en vino. Gracias a la intervención de Ella, Cristo se ganó sus primeros discípulos entre los invitados.
Más tarde, cuando Cristo resucitó, se cumplieron los designios de Dios: El hombre fue redimido para siempre y la Virgen María cooperó en esa magna obra. Esta gran verdad la proclamamos los cofrades moraos honrando a nuestra María Santísima de la REDENCIÓN.
Este Curso Cofrade lo vamos a empezar presumiendo con Ella. Durante estos días hemos celebrado un Triduo en su honor y hoy, el terminar la Eucaristía, la vamos a sacar en procesión por las calles de Albox. Será una buena ocasión para encomendarle nuestras alegrías y preocupaciones; para confiarle nuestros deseos e ilusiones, y sobre todo para tenerla presente en el discurrir diario de nuestra vida.
Así lo manifiesto y así lo deseo al declarar abierto el Curso Cofrade 2012-2013”.

San Lucas, en el evangelio de ese día –el sábado 13-, pone en boca de una mujer que oía a Jesús mientras hablaba a la gente, este grito: “¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te criaron!”. (Lc 11, 27-28). Tanta era la dicha de aquella mujer, que alzó su voz para elogiar a la Madre de quien les hablaba.

También los cofrades moraos unimos la voz a la mujer del evangelio para proclamar nuestro entusiasmo por la Virgen María Santísima de la Redención como dijo el Hermano Mayor  “presumiendo con Ella” en la Iglesia o en la calle. Somos dichosos por su título que pregona el misterio más grande de la humanidad: la Redención; por su mediación ante el Señor que nos concede todos los bienes juntos, y porque su resplandor no tiene ocaso. ¡Bendita seas!.