domingo, 13 de julio de 2014

COFRADES SIN COMPLEJOS

El pasado 27 de junio los cofrades del Paso Morao elegimos Hermana Mayor a Ascensión Jiménez Martinez. Desde su creación en 1858 como Hermandad de Jesús, hasta hoy como Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, han sido trece los hermanos o hermanas que han ostentado este cargo, de los que en seis ocasiones lo han sido por elección directa de la Asamblea de hermanos y el resto asumieron las funciones de este cargo para preservar la Institución en periodos poco propicios.

Ascensión Jiménez resultó elegida por el 100% de los votos emitidos, cuyo cómputo alcanzó el 50% del censo de hermanos cofrades, un alto porcentaje para respaldar a una hermana que conoce al dedillo la Cofradía y es respetuosa con su tradición.    

A la nueva Hermana Mayor le toca conjugar la continuidad de los logros alcanzados en los últimos años, con la esencia de la Cofradía: solemnizar el Misterio de la Redención para mayor gloria de Dios y el provecho espiritual de los hermanos.

Prosperar en el patrimonio cofrade requiere voluntad y dinero, dos elementos contrapuestos: hay abundancia de la primera pero escasea el segundo. Con todo, los cultos y procesiones lucen más y mejor por la voluntad que por el saldo de caja. El empeño del cofrade morao por la buena marcha de las celebraciones de la Cofradía no se puede valorar en euros cuando está por medio una fuerza de ánimo que lo mueve a no darse por vencido. Una fuerza que emana de aquello que irradian unas Imágenes.

Pero nuestra Cofradía no es solo el patrimonio de tronos e imágenes. Tiene además un patrimonio espiritual íntimo de cada cofrade para cultivar año tras año. Al cofrade morao se nos ha de notar, no solo en el color de la túnica, también porque llevamos una vida religiosa a cuestas que mira a su interior y nos sirve para sentirnos orgullosos de “ser de una Cofradía” sin rendijas por donde escape la fe, cuyo logotipo es la cruz que lleva el Nazareno, la misma que se alza sobre la Urna del Sepulcro como signo y señal de la Redención ya consumada.

Esta Cofradía, que hunde sus raíces en la antigua del Santísimo, vibra con sus Imágenes, pero su brújula está siempre orientada hacia la búsqueda del Señor en el Sagrario. Hacia ese norte hemos de caminar los cofrades cada vez con más fuerza y sin complejos, en una procesión que no termine con el último redoble de un tambor. Nos va en ello hacer que nuestra Hermandad sea una referencia cristiana en Albox y en la comarca.