jueves, 31 de diciembre de 2009

EL DOMINGO, COMO DÍA DE DESCANSO.

En otro tiempo el domingo era día de descanso casi obligado. En el ‘casi’ entraban bomberos, policía, médicos, farmacias, ferrocarril, y otros servicios básicos que se mantenían en vela. Entonces se trabajaba también todo el sábado, y cuando los ingleses, tan pioneros en todo, se sacaron de la manga la semana inglesa, muchos se llevaron las manos a la cabeza porque ¡como era posible que no se trabajara el sábado por la tarde!

Poco a poco la inactividad ha ido ganándole terreno al trabajo, y el fin de semana, ahora en apócope “finde”, ha empezado a invadir el jueves por la tarde-noche para alargarlo. Lo laboral está siendo sustituido por días y horas de holganza. Hemos llegado a la Era del ocio, que se ve ayudado por los extras de vacaciones y de “puentes” made in Spain.

El domingo de ahora ha perdido mucho de su carácter festivo. Si antes, bien peinado y aseado, vestía uno el traje de los domingos, ahora cualquier ejecutivo que se precie luce barba descuidada, viste pantalón de falsa pana, cual cortijero de antaño, o vaquero, cual sucio peón del oeste americano, o bermudas horrorosos si es verano. El traje de corte, la camisa de marca, o la corbata de moda son útiles de lunes a viernes. En el finde hay que aparentar que se es de la plebe cuando se va al súper, al cine, a lavar el coche o a la hamburguesería con los peques. Por si algo faltaba, de unos años acá, se ha hecho costumbre la apertura de grandes almacenes y centros comerciales en domingos y festivos, que hacen de la compra la moderna liturgia del consumo por el dispendio.

En Alemania, el Tribunal Constitucional ha prohibido la apertura de estos centros en domingo defendiendo que “la ley debe designar de manera reconocible los domingos y festivos como días de descanso” ya que la apertura de los comercios en esos días “no tiene otro interés que comprar y vender”. El veredicto protege el descanso dominical y el derecho al ejercicio de la libertad religiosa de los trabajadores. No parece que España pudiera seguir esta doctrina a corto plazo porque habría que reformar los horarios tan disparatados actuales, por otros que conciliaran la vida familiar y laboral; y lo del derecho a la libertad religiosa, aquí se interpretaría como un privilegio a la Iglesia Católica y hoy eso es herejía laicista.

El Catecismo de los católicos dice que «Durante el domingo y otras fiestas de precepto, los fieles se abstendrán de entregarse a trabajos que impidan el culto debido a Dios… el descanso necesario del espíritu y el cuerpo» y sigue «A pesar de las presiones económicas, los poderes públicos deben asegurar a los ciudadanos un tiempo destinado al descanso y al culto divino,… y los patronos lo mismo respecto a sus empleados».

sábado, 14 de noviembre de 2009

NUEVA COLONIZACIÓN

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos -Tribunal de Estrasburgo- ha sentenciado contra el estado italiano que "la presencia de crucifijos en las aulas escolares constituye una violación del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones, y viola la libertad religiosa de los alumnos". Agrega el tribunal: "la Corte no puede entender cómo la exposición, en las clases de la escuela estatal, de un símbolo que puede ser razonablemente asociado al catolicismo, puede servir al pluralismo educativo, esencial para la conservación de una sociedad democrática tal como la concibe la Convención europea de los derechos humanos, un pluralismo que reconoce el Tribunal Constitucional italiano".

“La decisión de la Corte de Estrasburgo constituye un ejemplo clásico de imposición laicista dirigida a aislar a la religión, en especial a la cristiana, en un gueto. En esta perspectiva se enmarcan las motivaciones de la sentencia, que afirma que la exposición de cualquier símbolo religioso viola el derecho de elección de los padres sobre cómo educar a sus hijos, así como el derecho de los menores a creer o no, y que lesiona además el ‘pluralismo educativo’” afirma uno de los vicepresidentes del Parlamento Europeo, Mario Mauro.

Por otra parte el padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede, reconoce que los jueces que han firmado la Sentencia no saben bien de qué están hablando, ni para quién están hablando: “El crucifijo siempre ha sido un signo de ofrenda de amor de Dios y de unión y acogida para toda la Humanidad. Es una pena que sea considerado como un signo de división, de exclusión o de limitación de la libertad. No es esto, y no lo es para el sentimiento común de nuestra gente”.

La sentencia del Tribunal europeo de Derechos Humanos, que ordena la retirada de los crucifijos de una escuela pública italiana, no es sino la reedición de una aversión a la cruz defendida, paradójicamente, en nombre de la libertad. Resulta inaudito, que en aras de la libertad religiosa, se llegue a la conclusión justamente contraria. El Estado no es quien para imponer una determinada opción religiosa ni en la escuela ni en cualquier otro sitio. Ahora bien, una cosa es no imponer la presencia de símbolos religiosos, y otra imponer la ausencia de símbolos religiosos, que es lo que el Tribunal exige. Aquí el Tribunal ha patinado pues choca con los principios que invoca, o sea con la laicidad del Estado y con el respeto al pluralismo

Pero no engañemos nuestra conciencia con frases más o menos oportunas y grandilocuentes. El laicismo imperante lucha a fondo para colonizar a los pueblos, aboliendo cualquier principio ético que se le ponga por delante porque ha encontrado el camino propicio para sembrar cizaña en una sociedad de vagancia intelectual y moral ajena a los valores de amor y perdón que ofrece una imagen como el Crucifijo. Contra ese falso progresismo ¿mala educación? ¿aborto? ¿eutanasia? ¿corrupción consentida? ¿justificación del mal? que pregonan políticos, intelectuales,-ya se ve que también los jueces-, y afecta a muchos que se tienen por cristianos, hay que oponerse con renovada energía exhibiendo en los sitios más visibles los símbolos e imágenes que muestran nuestra condición de católicos.

sábado, 26 de septiembre de 2009

CHEMA, UNA HISTORIA PARA CREER

Este relato, que parece de ficción, cuenta la real y milagrosa curación de Chema, un niño de cinco años, enfermo de una rara enfermedad llamada síndrome de Rassmussen, que le diagnosticaron en marzo de este año 2009, y que se manifestó con «convulsiones continuas en su lado izquierdo, que no cesaban ni cuando dormía. Algunas eran dolorosas, otras no le permitían hablar, y otras le afectaban al ojo, molestándole», dice su madre.

Chema es el segundo hijo de Concepción e Ignacio, un matrimonio murciano que, por consejo médico, lo llevaron al Hospital del Niño Jesús de Madrid, donde fue tratado como exigía el protocolo médico, pero no se produjo la mejoría deseada: «Ha sido tratado con muchos fármacos, le han hecho infinidad de pruebas, lo intentaron casi todo, pero sin resultado», explica ahora la madre, sentada en una terraza madrileña, junto a su marido y su hijo, que juega a levantarse y a sentarse en la silla, como cualquier niño de su edad.

La enfermedad provocaba que su propio cuerpo no reconociese su cerebro y empezase a atacarlo. Como resultado, el hemisferio derecho de su cerebro se inflamó y comenzó a paralizársele el lado izquierdo del cuerpo. Los médicos dieron la única solución conocida para el síndrome de Rassmussen: extirpar parte de la mitad dañada del cerebro, en concreto, las zonas que controlan el aparato motor. De este modo, la enfermedad no avanzaría más, «aunque las consecuencias de la operación son una hemiparesia permanente en el lado izquierdo, perder funcionalidad en su mano y llegar a andar con un baile característico de su pie. Los daños mentales sólo serían evaluables después de la operación», relataba su madre, en julio. Sin embargo, «cuando no era por una cosa, era por otra, y le iban posponiendo la operación cada vez más», dice Ignacio.

Entretanto los padres empezaron a solicitar oraciones, y ellos, sus abuelos y muchos de amigos y conocidos le dedicaban sus cariños y sus rezos. En la capilla del hospital, Concepción e Ignacio, encomendaban a su pequeño a la Virgen y rezaban ante el Santísimo, en la cercana iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. «Estábamos seguros de que Dios podía curar a nuestro hijo. Que sólo Él podía y que, si se lo pedíamos con fe, lo haría. Un día, mientras rezaba, escuché una cita de san Agustín que venía a decir que rezar con fe es rezar pensando que Dios nos quiere conceder lo que le pedimos, que ya nos lo ha concedido o nos lo concederá, porque, de hecho, por el Bautismo ya nos ha concedido el mayor milagro al convertirnos en sus hijos. A partir de ese día, empecé a pedir como si mi hijo ya se hubiese curado y sólo tuviese que manifestarse su curación».

Concepción e Ignacio también pidieron la sanación de Chema por intercesión de Juan Pablo II, porque siempre tuvieron claro que este Papa es un santo, y sabían que podía interceder para lograr un milagro. Pero Concepción se planteó cómo sabría que Juan Pablo II era quien había intercedido por su hijo, en caso de que Dios les concediese el milagro. «Me vino a la cabeza la imagen de una Virgen. Todos traían juguetes, o alguna estampa, pero no una figura de la Virgen. Así que si recibía una figura de María, sería la señal de que el Señor aceptaba la intercesión del Papa. Y para no hacer trampas, no se lo conté a nadie. Sólo unos meses después lo supieron mi marido, mi hijo y mi madre», cuenta. A finales de agosto, «justo cuando había dejado de pedirla, el Señor quiso enviarme una señal: mi suegro me contó que una mujer desconocida le había abordado a la salida de misa para entregarle una imagen de Nuestra Señora del Olvido, el Triunfo y la Misericordia, que se venera en Guadalajara.

En agosto, se fijó una nueva fecha para la operación para después del verano. Pero no hizo falta: un día, Chema empezó a mover el brazo, después, las piernas, y luego se irguió con normalidad. Los médicos del Niño Jesús se lo confirmaron en septiembre a la familia: no se habían equivocado de diagnóstico, no tenían explicación médica y no sabían qué había pasado. «Nos dijeron que la Medicina no lo explica todo, que la enfermedad, simplemente, había desaparecido, y le dieron el alta al niño», dice la madre. Ahora, el niño reza desde su casa a la Virgen, juega con sus hermanas y ha empezado la vuelta al cole. Su caso está en manos de la Causa de canonización de Juan Pablo II. «Dirán que es o no un milagro -comenta su madre, con una sonrisa de oreja a oreja-. Lo que importa es que mi hijo estaba hemipléjico por una enfermedad incurable y se ha curado. Sé que Dios nos ha concedido un milagro y creo que ha sido por mediación de Juan Pablo II. Y quien no lo crea, que mire a Chema».

Texto resumido de la noticia publicada en Alfa y Omega del 24 de septiembre de 2009.

José Antonio Méndez

lunes, 21 de septiembre de 2009

APRETARSE EL CINTURÓN




En los tiempos que corren de penuria económica, cada uno, según su estado, vive la situación de manera diferente. Los políticos pregonan a los cuatro vientos que hay que apretarse el cinturón, los grandes empresarios aprovechan para reducir plantillas y los parados buscan, hasta en la basura, la manera de sobrevivir.

Las imágenes anteriores hablan por sí solas para el caso de los tres ejemplos citados.

En la primera, los políticos reunidos en torno a una comida “de trabajo” deben estar pensado en el próximo slogan que van a soltar para engañar a la población cuando vuelvan a sus países, y así disimular e incluso tapar sus pocas vergüenzas.

En la segunda, el empresario se justifica del ERE (Expediente de Regulación de Empleo) que ha iniciado, perdiéndose en el retiro monástico del yate para purgar sus penas.

De la tercera más vale no comentar nada. Habla por sí sola.

jueves, 17 de septiembre de 2009

GENTE JOVEN

Resulta esperanzador escuchar a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Esperanza Aguirre (viva la redundancia) decir que pretende devolver a los maestros y profesores en general la categoría de autoridad dentro de las aulas. Al Ministro de Educación del Gobierno de Rodríguez Zapatero, Don Ángel Gabilondo, le parece bien la propuesta porque es “positiva si tiene que ver con la idea de respeto, esfuerzo, exigencia, seriedad y convivencia”.

Tal vez Doña Esperanza Aguirre quiera purgar alguna culpa por lo ocurrido en Pozuelo, -dentro de su Comunidad-, hace un par de semanas cuando un grupo de jóvenes atacaron de mala manera a la Policía; y el Ministro Gabilondo quiera enderezar el rumbo equivocado que, desde que comenzó la democracia, han seguido todos sus antecesores y los voceros a su servicio. Si consigue el respeto que los alumnos han de tener al maestro y del esfuerzo que deben hacer para abrirse camino en la vida, todo lo demás sobra.

Cuando ocurrió lo de las Fiestas de Pozuelo en todas las tertulias de radio y televisión se arremetió sin piedad contra los jóvenes, poniendo el acento en que eran pijos e hijos de papá como si eso fuera un agravante, cuando lo grave es que se está recogiendo el fruto de todo lo que se ha sembrado en los últimos 25 años en toda la sociedad española. ¿A qué viene quejarse y lamentar la crisis de autoridad, cuando políticos, catedráticos, jueces (con alguna excepción) profesores, periodistas y tertulianos, padres y madres de familia, le han dado coces a la Pedagogía, fomentando la ley del mínimo esfuerzo y lo del todo vale, hasta convertirla en una ciencia barata de “todo a cien”?

Acaba de comenzar el curso escolar y el primer día, hacia las 8 de la mañana, un crío, que no levantaba dos palmos del suelo, mochila al hombro, hablaba por un teléfono móvil más grande que su rubia cabecita, ante la embobada mirada de su joven madre. La mamá, toda ella embelesada, contemplaba al hombrecito a quien habría regalado el móvil para satisfacer algún caprichito, o quien sabe si como útil para resolver los problemas del infante que, a esas edades de no más de cinco años, le deben agobiar. Como seguramente llegaban tarde al colegio, la mamá cogió al niño de la mano libre y atravesaron apresuradamente el paso de cebra con el semáforo en rojo para los peatones. Toda una lección en el primer día del curso.

¿Y qué se hace con la televisión? Aquí ni la Señora Aguirre ni el Señor Gabilondo podrán corregir el expolio educativo que todos los canales, sin excepción, hacen a la sociedad con una parrilla fervorosamente entregada a los groseros vaivenes de las Belenes o los Matamoros, al abuso del vocabulario soez de los seriales, al consumismo, a la promiscuidad, al sexo de amores revueltos, a los vicios más miserables, etc. que destrozan cada día los propósitos de la Señora Presidenta y la seriedad y convivencia de las que habla el Señor Ministro.

A mucha gente joven, hoy por hoy, le falta una referencia familiar estable y un plus de renuncia a la vida cómoda y permisiva que le conduce a fracasos en el trabajo o en los estudios. Los jóvenes otean un futuro incierto que les lleva al pasotismo y a vivir al día escondidos tras el botellón, perfectamente embrutecidos por lo que ven en la caja tonta.

Es muy loable lo de los políticos citados, pero tendrán que aplicar una Pedagogía sin edulcorar, y desde luego implicar a los padres, a los educadores, a los periodistas y tertulianos, y demás fauna política que ahora se quejan hipócritamente de que hay crisis de autoridad.

sábado, 18 de julio de 2009

LA AMNIOCENTESIS

Regresión disfrazada de progreso.

Asistimos una vez más a la manipulación de la opinión pública, recibimos información adulterada. Se aprovechan, quizá, de los insuficientes conocimientos de la población en materia científica y pretenden introducir su versión como verdadera. Eso sí, siempre disfrazada de progreso.

Etimológicamente, centesis significa punción con aguja, y amnios, saco o líquido amniótico que rodea al bebé durante la gestación. La amniocentesis es la punción del saco amniótico con extracción de líquido. Inmersas en el líquido amniótico se encuentran células fetales a las que se realiza, tras su aislamiento y cultivo, un cariotipo o análisis cromosómico. El cariotipo sirve para diagnosticar en el feto alguna anomalía cromosómica, tanto numérica como morfológica, y la intencionalidad de la prueba es la terminación legal del embarazo, tras confirmar cualquier enfermedad en el feto. Ésta es la realidad y es lo que debemos saber.

Los riesgos que esta técnica invasiva tiene para la mujer son infecciones, rotura de bolsa, hemorragias, parto pretérmino y, en un 3% de los casos, aborto involuntario.

A partir de ahora nos prometen una nueva técnica, que consiste en la detección de células fetales mediante una sencilla extracción de sangre materna, a partir de la séptima semana de gestación; se ofrece una prueba no invasiva. Es cierto que se evitarán los riesgos asociados a la amniocentesis, pero no las consecuencias de la misma. Cuando un ginecólogo ofrece a una mujer una prueba de diagnóstico prenatal, debería informar de la finalidad que busca con ella. Este avance no es tan positivo como parece, ya que, aunque se mejore la técnica, se empeora otro aspecto fundamental: la eliminación precoz de todos los seres humanos ya concebidos portadores de cualquier anomalía cromosómica. En este grupo podríamos incluir a fetos del sexo no deseado, ya que la prueba aporta también información del sexo del feto, y con la ley de plazos que se avecina se podrá abortar dentro de las primeras 14 semanas con total libertad e impunidad.

Como madre me sorprende este avance, puesto que, cuando esperas un hijo, quieres lo mejor para él y, por supuesto, que nazca sano; pero si a una madre le dan la noticia de que su hijo viene enfermo, ¿cómo se puede comprender que lo elimine, que se lo quite como si fuera un tumor? Ese hijo, por lo general deseado y querido, se convierte por arte de magia en el frío objetivo de médicos y madres que, amparados por la ley, deciden que no siga viviendo. Esta sociedad es tibia, disfraza de progreso lo que no es más que regresión. Mientras no respetemos y cuidemos las vidas débiles y más desprotegidas, no sabremos considerar el verdadero avance. Nunca como hoy el hombre ha sido tan sensible al valor de la libertad, y nunca ha hecho tan mal uso de ella. Podíamos tratar de no buscar tanto la perfección humana y reflexionar más sobre el verdadero sentido de la vida.

María José Borrego Gutiérrez
Alfa y Omega julio 2009.

martes, 30 de junio de 2009

DIOS DESEADO Y DESEANTE

(Poema inédito)

Partimos de Dios
en busca de Dios,
sin saber qué buscamos.

El dios con minúscula,
el dios bajo cielo,
el cielo que es mar,
sobre aire que es cielo,
¡entre aire y marcielo,
y que es pleamar, y que es pleacielo!

El dios deseante,
el dios deseado,
-¡el dios deseado y deseante!-
me trae este Dios,
un dios Dios tan DIOS
¡un dios: DIOS DIOS DIOS!
… que al cabo de todos los cabos,
que al borde de todos los bordes
un día encontramos.

Cada vez más suelto, y más desasido;
cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!
a una libertad de puertas de Dios.
Y entonces la puerta se abre… y ¡más libertad!

Estoy pasando la cuerda,
cuerda que tú me has tendido,
Dios mío, mi dios,¡Dios mío!
¡Dios, no soples, Dios!

Siento la inminencia del dios Dios,
del Dios con mayúscula,
-el que nos enseñaron cuando niños
y no aprendimos-.
¡Dios se me cierne en apretura de aire!

¡Se me está viniendo Dios
en inminencia del alma!
¡Se me está acercando Dios
en inminencia de amor!
¡Se me está llegando Dios
en inminencia de Dios!

De Juan Ramón Jiménez.
Poema número 60, escrito en 1953-54,
descubierto en Junio de 2009
en Puerto Rico.

viernes, 29 de mayo de 2009

EL DIA DESPUES

(Artículo recibido vía Internet, autor desconocido)

Catalina está un poco embarazada, casi nada en realidad. Su embarazo es tan pequeñito que casi no es embarazo. En un embarazo a lápiz, en papel borrador, que se va como ha venido. Además tampoco lo sabe seguro, porque la cosa fue ayer mismo.

Catalina tiene 15 años y va a la farmacia con frecuencia. Antes compraba regaliz y clerasil para los granos. Hoy comprará un antiácido, que no necesita receta, porque la lógica ansiedad del evento le ha generado un poquito de hiperclorhidria, y pedirá también un antibiótico para el flemón. El flemón es casi tan pequeño como su embarazo, pero para ése sí que lleva una receta que le dio el dentista.

Luego pedirá la píldora “porsiacaso” —así la llama su amiga Loli—, que vale 20 euros (Loli no, la píldora). Loli vale mucho más, porque su padre tiene pasta por un tubo y ha comprado varias píldoras (su padre no, Loli) para no tener que ir a la farmacia después de estar con Manolo. Catalina supone que “porsiacaso” no es el nombre auténtico del medicamento, pero Nieves, que es una farmacéutica superguay, se lo aclarará.

Catalina está nerviosa pero contenta. Gracias a la nueva píldora será más libre cuando esté con su primo Borja. Además le han explicado en el cole que mientras el embrión no anide te lo puedes quitar, porque es como si no existiera. Y la anidación sólo ocurre unos días más tarde.

Cuando la profe lo dijo en clase, Richi, que es un bocazas medio tonto, contestó: “Eso es como decir que hasta que el niño no esté en la cuna no es niño y te lo puedes cepillar”. Catalina se mosqueó y dijo que “no es lo mismo Richi, qué bruto eres”; pero todos se rieron porque ya sabían lo de ella y Borja.

Catalina llega a la farmacia, pero como hay una vieja (lo menos tiene 40 años) comprando, pide primero el almax para la acidez y el augmentine que le ha recetado el dentista. La farmacéutica se lo trae todo y le pregunta: “¿quieres algo más, guapa?”.

Como la vieja no se acaba de ir, Catalina aprovecha para pesarse y comprobar que los tres helados que se tomó con los coleguis le han engordado casi medio kilo. Se va la vieja, y entonces dice: “ah, se me olvidaba. También quiero…, la píldora esa… pa después, ¿mentiendes…?

Nieves la mira de arriba a abajo y le pregunta si es para después de comer o para después de ponerse ciega de cocacola con güisqui. Catalina se mosquea y le dice que ya sabe ella de qué está hablando y que tiene derecho a la píldora comosellame. Entonces Nieves le responde que en su farmacia no se despachan abortivos aunque venga la ministra con una pistola; que a lo hecho pecho, y que se lo piensa decir a su padre (al de Nieves no, al de Catalina) para que se entere de lo que hace la niña.

Catalina se marcha con un mosqueo considerable y va en busca de otra farmacia alejada de su casa donde no la conozcan. Al fin la encuentra y le dan la famosa píldora. ¿Sólo una?, pregunta la niña. El boticario se le ríe a la cara y le dice que para qué quiere más. “¿Es que te dedicas a eso? ¿Eres una profesional?”

Catalina se ha tomado la píldora con un vaso de Coca-cola light. Ella habría preferido una copa de Baylis, que es dulce como un caramelo y, con un poco de hielo, te pones la mar de contenta, pero es que el alcohol no se lo venden ni con receta.

Por la noche piensa que ya puede estar tranquila; que la cosa no ha tenido importancia, porque además lo más probable es que no estuviera embarazada. Y si lo estaba era un embarazo muy pequeñito, y el embrión no había tenido tiempo de anidar. O sea que Nieves es una exagerada, pero no le dirá nada a papá. Y si se lo dice, que se lo diga. Porque ella tiene sus derechos, que se lo ha oído a una ministra muy mona que hay ahora.

Catalina se mete en la cama. Siempre ha rezado tres avemarías, pero hoy le da cosa y no reza nada. Apaga la luz y se pone a llorar como cuando era muy pequeña y no podía dormir sola.

sábado, 2 de mayo de 2009

LO QUE DIJO EL PAPA

Durante una rueda de prensa informal en el vuelo a Camerún para su viaje pastoral a África el pasado 17 de marzo, el Papa Benedicto XVI, cuando un periodista le preguntó sobre los preservativos y la postura de la Iglesia para frenar el sida, se entabló este dialogo:

Periodista: Santidad, entre los muchos males que afligen a África está, en particular, el de la difusión del sida. La postura de la Iglesia Católica sobre el modo de luchar contra él es considerada a menudo no realista ni eficaz. ¿Usted afrontará este tema durante el viaje? Querido Santo Padre, ¿le sería posible responder en francés a esta pregunta?

El Papa: Yo diría lo contrario: pienso que la realidad más eficiente, más presente en el frente de la lucha contra el sida es precisamente la Iglesia católica, con sus movimientos, con sus diversas realidades. Pienso en la comunidad de San Egidio, que hace tanto, visible e invisiblemente, en la lucha contra el sida, en los camilos, en todas las monjas que están a disposición de los enfermos... Diría que no se puede superar el problema del sida sólo con eslóganes publicitarios. Si no está el alma, si no se ayuda a los africanos, no se puede solucionar este flagelo sólo distribuyendo profilácticos: al contrario, existe el riesgo de aumentar el problema. La solución puede encontrarse sólo en un doble empeño: el primero, una humanización de la sexualidad, es decir, una renovación espiritual y humana que traiga consigo una nueva forma de comportarse el uno con el otro, y segundo, una verdadera amistad también y sobre todo hacia las personas que sufren, la disponibilidad, incluso con sacrificios, con renuncias personales, a estar con los que sufren. Y estos son factores que ayudan y que traen progresos visibles. Por tanto, diría, esta doble fuerza nuestra de renovar al hombre interiormente, de dar fuerza espiritual y humana para un comportamiento justo hacia el propio cuerpo y hacia el prójimo, y esta capacidad de sufrir con los que sufren, de permanecer en los momentos de prueba. Me parece que ésta es la respuesta correcta, y que la Iglesia hace esto y ofrece así una contribución grandísima e importante. Damos las gracias a todos los que lo hacen.

Pues bien unos tíos de IU, esa antigualla de partidos políticos en declive, analfabetos intelectuales y ejemplares de ínfimo bagaje moral, han conseguido que la Mesa de la Cámara Baja, dirigida por el ínclito Sr. Bono, haya caído más baja todavía al admitir a trámite una propuesta para reprobar al Papa por haber cometido el gravísimo delito de decir, no lo que está escrito más arriba, que seguramente nadie de tan importante Mesa ha leído, sino por lo que sus retorcidas mentes han manipulado, sacándose de la manga de su miseria algo que el Papa no dijo respecto al sida o al uso del preservativo.

Al margen de que tan estúpida propuesta debería haber sido tramitada al cubo de la basura, habría que preguntarse en qué parte de la contestación de Benedicto XVI está la ofensa o el agravio, para que los vagos histriones de la soberanía popular pierdan soberanamente el tiempo.

¿Está en informar de la lucha contra el sida que mantienen las monjas puestas a disposición de los enfermos? ¿Está en afirmar que la solución al problema no está solo en el reparto de condones, sino en la disponibilidad de estar con las personas que sufren ese flagelo? ¿O tal vez está en afirmar que se debe humanizar la sexualidad para que haya un comportamiento de amor sincero entre hombre y mujer?

A ver, rancios diputados de IU y adláteres ¿dónde está el oneroso pecado papal? Ustedes ¿qué hacen para superar el problema del sida en el mundo como hace la Iglesia Católica? ¿Su partido aporta algo de su propio bolsillo para ayudar a tantos enfermos? ¿Acaso alguno de ustedes ha asistido a un moribundo de sida como hacen las monjas en África?

domingo, 19 de abril de 2009

NO SE LO DIGAS A MAMA

Artículo publicado en el Diario de Sevilla el 21 de marzo de 2009, escrito por Mariló Montero, periodista, esposa de Carlos Herrera, también periodista y madre de una adolescente

Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis años puede abortar sin consultar con sus padres. Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una adolescente aterrada es lo mejor para ella. Me gustaría saber si se han parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha diagnosticado ante un aborto.

El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado. Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.

Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida. Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la familia. Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia. ¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé? Me gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de nuestros hijos en la difícil adolescencia.

Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será tratada. Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres. Y me gustaría saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente? ¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre? ¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más: ¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la necesitas". Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola. Porque soy su madre.

sábado, 28 de marzo de 2009

SMS CONTRA EL HAMBRE


Oyendo el runruneo de la emisora de radio recitando a grito pelado el enésimo ¡goool! marcado en la tarde dominical, sorprende que el locutor deportivo meta una cuña publicitaria reclamando la solidaridad de los oyentes para ayudar a paliar el hambre en el mundo. Mientras va leyendo en el guión que hay casi mil millones de personas que pasan hambre en el planeta, su tono de voz quebrada delata su incredulidad y espanto, y no es para menos. ¡Casi mil millones, repite para sí y para sus compañeros de emisión!

La campaña que lanza la emisora consiste en que cada oyente envíe un mensaje SMS a un número de cuatro cifras, cuyo coste, inferior a un euro y medio, es la contribución del aficionado a tan generosa causa. Se diría que el deporte de masas, avergonzado de pagar sueldos y primas supermillonarios a las superestrellas del balompié, lava su conciencia procurando una ínfima limosna para los hambrientos.

Cuando el espacio deportivo deja paso a la otra actualidad, el noticiario cuenta que el presidente Obama, va a invertir a toda velocidad un billón de dólares para intentar salvar la moribunda economía norteamericana, metiendo esos fondos en el sistema financiero para luchar contra la recesión económica vigente. Esta inyección dineraria ya ha despertado la avaricia de las grandes corporaciones capitalistas que buscan como trincar un cacho del pastel.

En la zona euro ocurre tres cuartos de lo mismo. Los Estados aplican inyecciones de dinero sacado a los contribuyentes contra la recesión de la macroeconomía. En uno y otro caso, el llamado primer mundo, se olvida de esos mil millones de necesitados que seguirán aparcados en su crisis perpetua.

Cuando esto sucede ha aparecido en Internet este desafío: "Cambio tesoros del Vaticano por comida para África. ¿Te apuntas?".

Ya era extraño que, tras largos meses de crisis, no saliera alguien reivindicando el patrimonio de la Iglesia para destinarlo a dar comida a los pobres de África. Este es un asunto recurrente empleado por quienes no han hecho nada en su vida para aliviar la sed o el hambre de un africano, pero desbarran contra la Iglesia.

La riqueza de la Iglesia no está en los tesoros vaticanos que quiere vender el provocador del mensaje. Está en los más de 25.000 centros sociales y casi 100.000 centros educativos que atiende en territorios de misión. Está en la lucha que inició Juan Pablo II para que sea condonada la deuda externa de los países más pobres del mundo, tratando de salvar el difícil obstáculo que oponen los países ricos. Está también en Cáritas, en Manos Unidas, en otras Organizaciones Católicas, y en Hermandades cuya obra social no la iguala ningún otro organismo mundial.

No hay ninguna institución que tenga más centros de beneficencia y haya hecho más donativos al continente africano que la Iglesia católica. Se cuentan por miles los misioneros y misioneras católicos que han regalado y siguen entregando su amor y su vida a los africanos, incluso en situaciones extremas de guerra, persecución, epidemias o catástrofes.

El locutor deportivo, ahora más pendiente de cómo queda la clasificación de los equipos, sigue metiendo la cuña publicitaria de ‘a un euro y medio el SMS’. Al terminar la jornada quizá calcule cuántos euros haya podido recaudar en toda la tarde, pero es seguro que se preguntará ¿alguien podría explicar cómo es posible que los Estados Unidos y Europa hayan invertido miles de millones de dólares para el rescate de la actual crisis económica, y que siga el bochornoso espectáculo de los casi mil millones de personas muertas de hambre?

La Iglesia no puede disponer a su antojo del contenido de los museos del Vaticano porque, más que dueña, es su custodia desde hace siglos. Lo que en ellos hay depositado es patrimonio de todos los creyentes que confiaron en la Iglesia para salvar la cultura de Europa de las invasiones de los bárbaros. ¿Por qué con el mismo reclamo el internauta no pide a los países que vendan las obras de arte de sus museos para ayudar a los africanos?

Plantea una utopía propia de ignorantes con el fin de atacar a la Iglesia jaleados por la casta de los resentidos. Porque, en caso de que fuera posible su venta, ¿cuánto se obtendría? Los tesoros del Vaticano tendrían entonces como dueña a una multinacional, -o tal vez a un jeque productor de petróleo-, que los administraría en beneficio propio, tras pagar al Vaticano un precio difícil de calcular. Y, cuando al cabo del tiempo, se acabase ese dinero, que la Iglesia emplearía en su misión apostólica, ¿a quien reclamaría entonces el que se queja de la Iglesia, para seguir dando de comer al hambriento? ¿A la multinacional o al jeque árabe?

La verdadera causa de la pobreza y del hambre radica en el egoísmo del ser humano, en su ambición y falta de solidaridad. Y eso no se cura más que practicando la doctrina y siguiendo el ejemplo de la Iglesia. Y mientras esto no ocurra, vendrán los nuevos obamas revestidos de túnicas mesiánicas, recaudando fondos de las clases menos favorecidas para dárselos a los ricos.

«Los malvados, que tienen la muerte por amiga, dicen entre sí:

“Corta y triste es nuestra vida; para el fin del hombre no hay remedio. Gocemos pues de los bienes existentes,… llenémonos de vinos exquisitos y perfumes, y no dejemos pasar ni una flor de la primavera.
Que no faltemos ninguno a nuestra orgía,… oprimamos al justo pobre, no perdonemos a la viuda ni respetemos al anciano. Sea nuestra fuerza la norma de la justicia porque lo débil está visto que es inútil”.


Así razonan, pero se engañan. Los ciega su maldad. No conocen los secretos de Dios ni creen en el premio de las almas intachables. (Libro de la Sabiduría, cap 2)».

domingo, 22 de marzo de 2009

SINRAZON PARA LA CIUDADANIA


Estos días el proyecto de nueva ley del aborto que propone el Gobierno se ha hecho presente en los medios de comunicación. Entre los que están a favor y los que están en contra se ha levantado un revuelo de opiniones y comentarios hábilmente propiciado por los asesores gubernamentales, expertos en sacar a la luz pública cuestiones controvertidas para tapar otros problemas de mayor calado, como es la crisis económica que está derrotando los ánimos más templados. Bajo la falacia de que el aborto “está reclamado por la sociedad” y que es un “derecho de la mujer” un ministerio llamado de Igualdad quiere justificarlo con leyes indecentes.

Las reacciones de lo que defienden la Vida humana desde el momento de la fecundación no se ha hecho esperar. La Iglesia Católica apoyada por un gran número de Asociaciones, Cofradías y Hermandades, fiel a los mandatos de la ley de Dios, como no podía ser de otro modo, ha lanzado una campaña en defensa del no nacido que ha sido contestada con exceso de agresividad por el partido en el poder. Por otra parte miles de intelectuales y científicos españoles, también se han manifestado en contra de la ley con argumentos avalados por la Ciencia, que tiene demostrada la existencia de un ser humano, vivo, irrepetible y singular desde el momento de la concepción. Sobre el Manifiesto de estos científicos, el Gobierno no ha dicho nada, más preocupado por atacar a la Iglesia, -deporte que el partido socialista practica desde que se fundó-, que por demostrar científicamente la bondad de lo que propone, cuestión harto difícil por no decir imposible. En una muerte provocada no puede existir bondad.

Vean los lectores cómo algunos próceres gobernantes, con sus ocurrencias, definen la línea argumental de sus ataques a la Iglesia:

“La cúpula de la Iglesia va en contra de los tiempos y del progreso de la sociedad”. Manuel Chaves, Presidente del PSOE.

“La Iglesia es hipócrita, camina hacia atrás y defiende posiciones rancias y antiguas”. José Blanco, Vicesecretario del PSOE.

Pues no señores. Si se trata de algo tan serio como abogar por la Vida de un ser indefenso, el “progreso” de Chaves no puede consistir en matar bebés, y sobre la “posición rancia” que dice Blanco habría que preguntarle si quiere instaurar la pena de muerte para los que no han sobrepasado las 14 semanas de vida.

“Los obispos quieren que las mujeres que aborten vayan a la cárcel”.José Antonio Alonso, Portavoz del PSOE.

“El camino que sigue la Conferencia Episcopal es distinto al que sigue la sociedad”, Bernat Soria Ministro de Sanidad y Consumo.

Alonso y Soria falsifican la verdad. ¿De dónde saca semejante trola el señor Alonso? o ¿a qué sociedad se refiere el tal Soria que dice ser ministro de Sanidad? ¿Qué entiende el tal Soria por sanidad? ¿acaso la labor de un matarife?

“La campaña es agresiva, pero la Iglesia tiene todo el derecho a realizarla”. Josep Antoni Durán Portavoz de CIU.

“Aído quiere convertir el aborto en sustitutivo del preservativo”, Manuel Fraga, Presidente fundador del PP.

He aquí dos perlas de los partidos que quieren moderar la cuestión. El uno mira con lupa la agresividad de la campaña. Pero vamos a ver Sr. Durán, qué es más agresivo ¿lanzar una campaña de anuncios o extraer a la fuerza el feto del vientre materno y tirarlo a la basura?

“Lo aberrante es que una niña de 16 años aborte sin consultar a sus padres”. María Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP.

Esto último forma parte del pensamiento débil de la señora Cospedal, para quien lo peor no es que una joven chavala aborte, sino que no consulte con sus padres si quiere abortar. O sea el rábano por las hojas.

Con enorme desfachatez, Bibiana Aído, tan pobre de espíritu, lanza su doctrina: pretende proteger la vida de los niños cuando ya son independientes de sus madres. ¿Y eso cuando ocurre, señora ministra? Hasta el más tonto sabe que un niño depende de su madre hasta mucho después de dar sus primeros pasos. ¿Por qué no favorece la maternidad en vez de incitar al aborto? Con que solo hiciera esto, justificaría su misión ministerial.

El aborto no es una batalla planteada solo por la Iglesia. Miles de intelectuales y científicos de las ramas de la Bio-Medicina, de la Histología, de la Antropología, de las Humanidades y de las Ciencias Sociales, se han plantado contra la nueva ley del aborto. Y lo han hecho firmando el Manifiesto de Madrid, cuyas principales conclusiones son:

· La vida empieza en el momento de la fecundación y el cigoto es la primera realidad corporal del ser humano.

· Ni el embrión ni el feto forman parte de un órgano de la madre.

· Un aborto es un acto simple y cruel de interrupción de una vida humana.

· Las mujeres deben conocer las secuelas sicológicas: el síndrome post-aborto.

· Que una joven de 16-17 años decida sola, es una forma de violencia contra la mujer y una irresponsabilidad.

Entre los firmantes se encuentran César Nombela, Nicolás Jouve, Francisco Abadía Fenoll, María Dolores Vila-Coro, Mónica López Barahona, Francisco Javier Novo o Gador Joya, con currículos tan impecables como corresponde a Catedráticos de Genética, o de Microbiología, o de Biología Celular de prestigiosas universidades españolas; o bien Doctores en Medicina, o en Derecho; o expertos en distintos ámbitos.

A estos postulados el Gobierno da la callada por respuesta, porque carece de base intelectual y rigor científico. Lo suyo es procurar el naufragio moral de la sociedad educando (?) en sinrazón para la ciudadanía, y por eso arremete violentamente contra la Iglesia, única defensora de los preceptos éticos y morales que deben regir el mundo.

Pero como la Iglesia la forman millones de españoles,-no solo obispos y sacerdotes-, los cientos de Hermandades y Cofradías de Penitencia que en estas fechas viven la Cuaresma, han dado muestras de coraje cofrade manifestando su rechazo al aborto mediante la Oración colectiva como la mejor arma para oponerse al bisturí.

“Su mente se dedicó a razonamientos vanos y su insensato corazón se llenó de oscuridad. Alardeando de sabios, se hicieron necios… y cambiaron la verdad de Dios por la mentira”. De la carta de San Pablo a los Romanos refiriéndose a los paganos.

Domingo 22 de marzo, 4º de Cuaresma de 2009.

domingo, 8 de marzo de 2009

NO LO COMPRENDO

El ser humano, tras desarrollarse mediante la información contenida en los genes, se abre a dimensiones infinitas.

Yo puedo comprender muchas cosas. Comprendo que una persona, por haber carecido de posibilidades, no tenga idea de lo admirable que es la vida. Comprendo que una persona no haya podido cultivar su sensibilidad y no distinga la más bella música de un simple ruido. Lo que no puedo comprender es que personas que han tenido el privilegio de cursar estudios, incluso superiores, sean incapaces de advertir que la vida humana, desde que se inicia, nos maravilla por su complejidad, su potencia creadora, su capacidad de configurar en poco tiempo un organismo que cientos de generaciones bien dotadas todavía no han logrado descifrar totalmente.

Si me dicen que son capaces de ello, entonces no acierto a comprender cómo se atreven a enfrentarse al poder maravilloso que dirige ese proceso que va organizando la vida de alguien que va a moverse, hablar, sentir, querer, hacer felices a otros, abrigar anhelos sin límite... Conocemos arquitectos que diseñan edificios admirables, y constructores que, piedra a piedra, los van alzando ante nosotros. ¿Alguien me puede revelar la existencia de un edificio que se haya edificado a sí mismo, creando desde un núcleo inicial los materiales necesarios para cada una de las partes y ordenándolos de forma armónica y eficiente? No lo hay; es pura ciencia-ficción. Pues el más humilde ser humano supera con mucho dicha ficción. El ser humano, tras desarrollarse mediante la información contenida en los genes, se abre a dimensiones infinitas. Pensémoslo durante unos minutos y nos espantará ver que seres humanos, vecinos nuestros, se arrogan el derecho de quebrar de raíz el «milagro de la vida humana» con fines suciamente lucrativos o miserablemente electorales.

Yo puedo comprender muchas cosas. Pero esto, no. Durante siglos, la Humanidad se esforzó por lograr una actitud de respeto incondicional a la vida humana. Y lo consiguió en buena medida. Pero ahora, la barbarie del aborto nos devuelve a las épocas menos desarrolladas en cuanto a moralidad o, sencillamente, a sentido humanitario. La nueva ley que nos amenaza con permitir el aborto libre —sin más motivación que el capricho individual— va a causar un bochorno insoportable a quienes no hayan perdido del todo la capacidad de pensar y de sentir. Se sentirán a disgusto en una sociedad tan degradada. Como miembros de la misma, se verán descalificados como personas si no lo delatan a gritos. Y se considerarán envilecidos, exiliados del ámbito de la cultura. No de la civilización, pero sí de la cultura.

Los responsables de tal ley pueden estar seguros de que, en este momento, las palabras más duras del diccionario afluyen, de por sí, a los puntos de mi pluma. Sólo les voy a decir la más contundente, a mi entender: «¡Son ustedes radicalmente injustos!». Tergiversan el orden de las cosas, alteran la escala de valores, aplican el poder que les han dado a vulnerar —sin más razón que su interés— el derecho a nacer de multitud de futuros españoles y a herir la sensibilidad de millones de compatriotas. Pero han de saber que todo ataque a la realidad no queda impune, pues la realidad acaba vengándose. Lo malo es que esta venganza nos afectará a todos. Es la tragedia de la política cuando se corrompe y se reduce a moneda ideológica falsa.

Alfonso López Quintás
Miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

sábado, 24 de enero de 2009

El negro que tenía la Casa Blanca

O sea, Obama. ¡Barack Hussein Obama! como dice con voz engolada el sin par Rodríguez Zapatero, remarcando lo de Hu-sse-in para darse lustre, porque así se lo han soplado las decenas de asesores que tiene.

Obama, ganador de las elecciones a la presidencia de los EE.UU. ha tomado posesión de su cargo el pasado 20 de enero como está mandado, con un ceremonial de tal aparatosidad, que solo le ha faltado la corona de laurel, símbolo del poder de los Césares Romanos.

En los tres o cuatro días que han pasado desde la entronización de Nuevo Soberano de la Tierra, no ha habido periodista, tertuliano, presentador de televisión, locutor de radio, confidencial, humorista, o comunicador del universo mundo, que no haya lanzado su incienso mediático, laudatorio por supuesto, para el ocupante del despecho oval de la White House. En España todos los progresistas de pesebre nos han metido Obama hasta en el plato del puchero, que es el único plato que comen los tres millones de parados de Spain is diferent.

Para empezar: el nuevo príncipe llegó a la Avenida de Pensilvania a lomos de un utilitario con horizontes de grandeza (vulgo limusina) made in América más largo que un día sin pan, -no es por señalar-, con más blindaje que los BMR del ejército de la Ministra española Chacón y un sistema de comunicaciones que ya quisieran para sí la Telefónica y el Ono juntos, por no decir el CNI. Vaticinan los malpensados que algún jerarca autonómico, envidiosillo él, ya se estará gestionando uno igual para llevar a los niños al cole de paso hacia su sillón nacionalista, pagándolo con los cuartos de los contribuyentes.

Al señor mandatario americano le acompañaba su esposa a quien las modistillas del corazón hispánico, -también en prensa, radio y televisión-, al borde de un ataque de nervios, se han apresurado a darle lecciones de vestuario y poses, y a recomendarle modistos o estilistas, porque la pobre primera dama iba hecha una facha (con perdón).

Los detalles del evento han sido minuciosamente relatados en los medios, y a ellos me remito que para eso están las hemerotecas. Algunos portavoces del laicismo, muy puestos en su papel, han dicho que durante la jura se leyó una plegaria: ¡acabáramos! ¿Les molestó llamar Padrenuestro,-la oración que enseñó Jesucristo para dirigirse a Dios Padre-, a lo que repitieron de memoria los miles de asistentes al acto?

Finalmente Obama juró el cargo empleando un ejemplar de la Biblia, llamada ‘de Lincoln’ porque fue la que usó este presidente en similar protocolo. Pero al margen de este hecho anecdótico, en el juramento, Obama puso una mano a Dios, autor de la BIBLIA, y otra al Diablo revestido de proabortista, porque el ya Presidente americano tiene la tentación de anular las limitaciones estatales al aborto de las leyes federales, según dijo en su campaña electoral.

Mucho liderazgo, mucho patriotismo, mucho trabajo, mucho Guantánamo y mucho aborto facilón ¡ea!

martes, 13 de enero de 2009

GENOCIDIO


En España, ese terruño que muchos llaman con el mote de “este país”, existe un grupo de vividores compuesto por artistas de medio pelo, políticos, vagos, pájaros de mal agüero, y otros especímenes, que rinden pleitesía al ilusionista Mayor, al que maliciosamente muchos apodan “ZP”, porque les echa de comer a costa del bolsillo de los españoles trabajadores. Hay gente muy mal intencionada que llaman a ese grupo con el mote de “titiriteros”, para estar a la altura de los pueblos de España, alias “este país”, donde el apodo es tan común entre sus habitantes, que la mayoría no conoce el nombre y apellidos del DNI de sus convecinos.

Los “titiriteros” son empleados de una gran empresa poco productiva, naturalmente subvencionada por el Gobierno para subsistir, y cuyo principal objetivo es el de salir a la calle a manifestarse, a la voz de “ar” del ilusionista Mayor, contra las causas injustas. Se han hecho famosos en todo el orbe “creyéndose” haber conseguido con su tenacidad detener guerras, firmar armisticios, lograr la paz de las naciones, o derrocar dictaduras (sic). Cuando su productividad sube, el ilusionista Mayor les promete una buena propina, como hace con todo el mundo. Otra cosa es que se la pague.

El fin de semana pasado se echaron a la calle madrileña para arremeter contra Israel por el “genocidio –dicen- que está cometiendo en Gaza”, y ganarse la propina del ilusionista Mayor e irse de rebajas para comprar algo con que modernizarse porque están algo “retros”. Dieron las voces de rigor, lanzaron las consignas habituales, acusaron al pobre Abel, -que dicho sea de paso está en los huesos-, de todos los males, y se marcharon a tomarse unos vinos pagando a escote.

Hablando de genocidios: los “retros titiriteros” dejan pasar las mejores. En 2007 ha habido en España un genocidio mucho mayor que el de Gaza ahora. Abortaron, por la cara, a 112.138 seres humanos antes de llegar a ver la luz exterior con sus diminutas retinas. De nada les sirvió la defensa del vientre materno, ni la productividad de los “titiriteros” subvencionados, que sí montaron un cirio por los casi 1.000 muertos de Gaza, pero ni encendieron una vela por los más de 100.000 de las clínicas abortivas, ni tampoco se les vio el pelo ante tal espanto.

El espanto va a seguir porque el ilusionista Mayor, con los medios que tiene a su disposición, va a promocionar la muerte de bebés no nacidos sirviéndose de una ley de plazos que salte por encima de la doctrina del Tribunal Constitucional de “protección a la vida del «nasciturus»/embrión”. Pero los “titiriteros” siguen mudos y ausentes.

Ante tamaño estremecimiento la campaña ‘Derecho a vivir’ trata de dar a conocer a la sociedad la dura realidad del aborto, a través de la comunicación y la movilización para que las Cortes rechacen el proyecto de ley en tramitación. En el cartel de más arriba se incluye información de cómo apoyar esta campaña. ¿La apoyarán los “retros titiriteros”?

sábado, 10 de enero de 2009

DIOS ES HUMOR

Preguntado el dibujante y publicitario Pakez si conocía algún pasaje ingenioso del Evangelio, respondió:

-Las bodas de Caná. Cuando se terminó el vino, Cristo, en vez de agua y alkaseltzer, a los invitados les dio ¡más vino! Es humorístico.

-¿Humorístico?-
dijo el entrevistador.

-Sí. Porque Dios es amor, pero también humor.

Eso viene a cuento por la noticia surgida estos días según la cual los ateos están preocupados de si Dios existe o no, y para convencerse de sus ideas han lanzado una campaña publicitaria que reza ‘Probablemente Dios no existe, deja de preocuparte y disfruta de la vida’ que ha aparecido en algunos autobuses de Londres, Madrid y Barcelona. Algún mal intencionado graffitero, probable creyente, ha borrado las palabras ‘probablemente’ y ‘no’, y la frase ha quedado vuelta como una tortilla, y de esa forma el pregón de los promotores rebota contra ellos. Basta con hacer la prueba.

El ‘probablemente’ es algo susceptible de ser probado, lo que indica que los iniciadores de tal aserto, al emplear ese vocablo, no están seguros de que Dios No exista. Su objetivo es claro: No les interesa oír la voz de sus conciencias, y sí disfrutar de la vida a tutiplén que diría el castizo. Se podría decir que son ateos confesos, pero no convictos, o sea de rebajas. Por cierto, ¿a qué Dios se refieren? Al de los cristianos, al de los musulmanes,…

¿Y donde está el tono humorístico de la noticia? Pues en la mala pasada que el Dios de Caná ha jugado a los católicos, a veces tan comodones, para que la campaña les sirva de espoleta y hablen de Él y de su doctrina, la predicada por Cristo, que se puede escuchar a micrófono abierto cada domingo en cualquier iglesia, sin pagar la entrada.

La contra campaña que han montado en autobús de la mano de Dios, sin pagar billete, dice ‘Dios sí existe, disfruta de la vida en Cristo’. Los que esto escriben, -los convencidos-, dicen como San Juan en su primera carta, “Nosotros sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado inteligencia para que conozcamos al Verdadero… Dios”. Pues esto hay que hacérselo ver a los otros porque ‘Dios no bajó al mundo a salvar creyentes, sino ateos’.

jueves, 1 de enero de 2009

POBREZA


En este primer día del año 2009, cobran rabiosa actualidad las palabras de Benedicto XVI sobre la pobreza endémica en que viven muchos niños. Cuando la pobreza afecta a la familia, los niños son las víctimas más vulnerables, y eso está ocurriendo ahora mismo en países desarrollados donde los gobernantes dictan medidas económicas para paliar la crisis desatada en el último año, exclusivamente para favorecer a quien más tiene, léase el gran capital o las entidades financieras. España no escapa a esa forma de remediar la crisis. El Gobierno improvisa, y para contentar a unos y a otros sin rigor económico alguno, reparte euros sin ton ni son, en muchos casos de dudosa aplicación para combatir las necesidades de los más desfavorecidos o simplemente de la gente normal, y olvidando dar remedio a las entidades sin ánimo de lucro –Cáritas o Cruz Roja entre otras-, que se hayan desbordadas por el aluvión de ayudas que están prestando en los últimos meses a muchos niños necesitados.

El Papa en su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, dice que “La pobreza se pone a menudo en relación con el crecimiento demográfico. Consiguientemente, se están llevando a cabo campañas para reducir la natalidad… con métodos que no respetan la dignidad de la mujer,…y, lo que es más grave, ni siquiera respetan el derecho a la vida.” Y añade, “El exterminio de millones de niños no nacidos en nombre de la lucha contra la pobreza es, en realidad, la eliminación de los seres humanos más pobres.”

Para cada uno de esos seres indefensos a lo que se les priva de ver la luz, viene como anillo al dedo la invocación del libro de los Números (6, 22-27) de la liturgia del día “El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su favor: el Señor se fije en ti y te conceda la paz”.