Estos días el proyecto de nueva ley del aborto que propone el Gobierno se ha hecho presente en los medios de comunicación. Entre los que están a favor y los que están en contra se ha levantado un revuelo de opiniones y comentarios hábilmente propiciado por los asesores gubernamentales, expertos en sacar a la luz pública cuestiones controvertidas para tapar otros problemas de mayor calado, como es la crisis económica que está derrotando los ánimos más templados. Bajo la falacia de que el aborto “está reclamado por la sociedad” y que es un “derecho de la mujer” un ministerio llamado de Igualdad quiere justificarlo con leyes indecentes.
Las reacciones de lo que defienden la Vida humana desde el momento de la fecundación no se ha hecho esperar. La Iglesia Católica apoyada por un gran número de Asociaciones, Cofradías y Hermandades, fiel a los mandatos de la ley de Dios, como no podía ser de otro modo, ha lanzado una campaña en defensa del no nacido que ha sido contestada con exceso de agresividad por el partido en el poder. Por otra parte miles de intelectuales y científicos españoles, también se han manifestado en contra de la ley con argumentos avalados por la Ciencia, que tiene demostrada la existencia de un ser humano, vivo, irrepetible y singular desde el momento de la concepción. Sobre el Manifiesto de estos científicos, el Gobierno no ha dicho nada, más preocupado por atacar a la Iglesia, -deporte que el partido socialista practica desde que se fundó-, que por demostrar científicamente la bondad de lo que propone, cuestión harto difícil por no decir imposible. En una muerte provocada no puede existir bondad.
Vean los lectores cómo algunos próceres gobernantes, con sus ocurrencias, definen la línea argumental de sus ataques a la Iglesia:
“La cúpula de la Iglesia va en contra de los tiempos y del progreso de la sociedad”. Manuel Chaves, Presidente del PSOE.
“La Iglesia es hipócrita, camina hacia atrás y defiende posiciones rancias y antiguas”. José Blanco, Vicesecretario del PSOE.
Pues no señores. Si se trata de algo tan serio como abogar por la Vida de un ser indefenso, el “progreso” de Chaves no puede consistir en matar bebés, y sobre la “posición rancia” que dice Blanco habría que preguntarle si quiere instaurar la pena de muerte para los que no han sobrepasado las 14 semanas de vida.
“Los obispos quieren que las mujeres que aborten vayan a la cárcel”.José Antonio Alonso, Portavoz del PSOE.
“El camino que sigue la Conferencia Episcopal es distinto al que sigue la sociedad”, Bernat Soria Ministro de Sanidad y Consumo.
Alonso y Soria falsifican la verdad. ¿De dónde saca semejante trola el señor Alonso? o ¿a qué sociedad se refiere el tal Soria que dice ser ministro de Sanidad? ¿Qué entiende el tal Soria por sanidad? ¿acaso la labor de un matarife?
“La campaña es agresiva, pero la Iglesia tiene todo el derecho a realizarla”. Josep Antoni Durán Portavoz de CIU.
“Aído quiere convertir el aborto en sustitutivo del preservativo”, Manuel Fraga, Presidente fundador del PP.
He aquí dos perlas de los partidos que quieren moderar la cuestión. El uno mira con lupa la agresividad de la campaña. Pero vamos a ver Sr. Durán, qué es más agresivo ¿lanzar una campaña de anuncios o extraer a la fuerza el feto del vientre materno y tirarlo a la basura?
“Lo aberrante es que una niña de 16 años aborte sin consultar a sus padres”. María Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP.
Esto último forma parte del pensamiento débil de la señora Cospedal, para quien lo peor no es que una joven chavala aborte, sino que no consulte con sus padres si quiere abortar. O sea el rábano por las hojas.
Con enorme desfachatez, Bibiana Aído, tan pobre de espíritu, lanza su doctrina: pretende proteger la vida de los niños cuando ya son independientes de sus madres. ¿Y eso cuando ocurre, señora ministra? Hasta el más tonto sabe que un niño depende de su madre hasta mucho después de dar sus primeros pasos. ¿Por qué no favorece la maternidad en vez de incitar al aborto? Con que solo hiciera esto, justificaría su misión ministerial.
El aborto no es una batalla planteada solo por la Iglesia. Miles de intelectuales y científicos de las ramas de la Bio-Medicina, de la Histología, de la Antropología, de las Humanidades y de las Ciencias Sociales, se han plantado contra la nueva ley del aborto. Y lo han hecho firmando el Manifiesto de Madrid, cuyas principales conclusiones son:
· La vida empieza en el momento de la fecundación y el cigoto es la primera realidad corporal del ser humano.
· Ni el embrión ni el feto forman parte de un órgano de la madre.
· Un aborto es un acto simple y cruel de interrupción de una vida humana.
· Las mujeres deben conocer las secuelas sicológicas: el síndrome post-aborto.
· Que una joven de 16-17 años decida sola, es una forma de violencia contra la mujer y una irresponsabilidad.
Entre los firmantes se encuentran César Nombela, Nicolás Jouve, Francisco Abadía Fenoll, María Dolores Vila-Coro, Mónica López Barahona, Francisco Javier Novo o Gador Joya, con currículos tan impecables como corresponde a Catedráticos de Genética, o de Microbiología, o de Biología Celular de prestigiosas universidades españolas; o bien Doctores en Medicina, o en Derecho; o expertos en distintos ámbitos.
A estos postulados el Gobierno da la callada por respuesta, porque carece de base intelectual y rigor científico. Lo suyo es procurar el naufragio moral de la sociedad educando (?) en sinrazón para la ciudadanía, y por eso arremete violentamente contra la Iglesia, única defensora de los preceptos éticos y morales que deben regir el mundo.
Pero como la Iglesia la forman millones de españoles,-no solo obispos y sacerdotes-, los cientos de Hermandades y Cofradías de Penitencia que en estas fechas viven la Cuaresma, han dado muestras de coraje cofrade manifestando su rechazo al aborto mediante la Oración colectiva como la mejor arma para oponerse al bisturí.
“Su mente se dedicó a razonamientos vanos y su insensato corazón se llenó de oscuridad. Alardeando de sabios, se hicieron necios… y cambiaron la verdad de Dios por la mentira”. De la carta de San Pablo a los Romanos refiriéndose a los paganos.
Domingo 22 de marzo, 4º de Cuaresma de 2009.
Las reacciones de lo que defienden la Vida humana desde el momento de la fecundación no se ha hecho esperar. La Iglesia Católica apoyada por un gran número de Asociaciones, Cofradías y Hermandades, fiel a los mandatos de la ley de Dios, como no podía ser de otro modo, ha lanzado una campaña en defensa del no nacido que ha sido contestada con exceso de agresividad por el partido en el poder. Por otra parte miles de intelectuales y científicos españoles, también se han manifestado en contra de la ley con argumentos avalados por la Ciencia, que tiene demostrada la existencia de un ser humano, vivo, irrepetible y singular desde el momento de la concepción. Sobre el Manifiesto de estos científicos, el Gobierno no ha dicho nada, más preocupado por atacar a la Iglesia, -deporte que el partido socialista practica desde que se fundó-, que por demostrar científicamente la bondad de lo que propone, cuestión harto difícil por no decir imposible. En una muerte provocada no puede existir bondad.
Vean los lectores cómo algunos próceres gobernantes, con sus ocurrencias, definen la línea argumental de sus ataques a la Iglesia:
“La cúpula de la Iglesia va en contra de los tiempos y del progreso de la sociedad”. Manuel Chaves, Presidente del PSOE.
“La Iglesia es hipócrita, camina hacia atrás y defiende posiciones rancias y antiguas”. José Blanco, Vicesecretario del PSOE.
Pues no señores. Si se trata de algo tan serio como abogar por la Vida de un ser indefenso, el “progreso” de Chaves no puede consistir en matar bebés, y sobre la “posición rancia” que dice Blanco habría que preguntarle si quiere instaurar la pena de muerte para los que no han sobrepasado las 14 semanas de vida.
“Los obispos quieren que las mujeres que aborten vayan a la cárcel”.José Antonio Alonso, Portavoz del PSOE.
“El camino que sigue la Conferencia Episcopal es distinto al que sigue la sociedad”, Bernat Soria Ministro de Sanidad y Consumo.
Alonso y Soria falsifican la verdad. ¿De dónde saca semejante trola el señor Alonso? o ¿a qué sociedad se refiere el tal Soria que dice ser ministro de Sanidad? ¿Qué entiende el tal Soria por sanidad? ¿acaso la labor de un matarife?
“La campaña es agresiva, pero la Iglesia tiene todo el derecho a realizarla”. Josep Antoni Durán Portavoz de CIU.
“Aído quiere convertir el aborto en sustitutivo del preservativo”, Manuel Fraga, Presidente fundador del PP.
He aquí dos perlas de los partidos que quieren moderar la cuestión. El uno mira con lupa la agresividad de la campaña. Pero vamos a ver Sr. Durán, qué es más agresivo ¿lanzar una campaña de anuncios o extraer a la fuerza el feto del vientre materno y tirarlo a la basura?
“Lo aberrante es que una niña de 16 años aborte sin consultar a sus padres”. María Dolores de Cospedal, Secretaria General del PP.
Esto último forma parte del pensamiento débil de la señora Cospedal, para quien lo peor no es que una joven chavala aborte, sino que no consulte con sus padres si quiere abortar. O sea el rábano por las hojas.
Con enorme desfachatez, Bibiana Aído, tan pobre de espíritu, lanza su doctrina: pretende proteger la vida de los niños cuando ya son independientes de sus madres. ¿Y eso cuando ocurre, señora ministra? Hasta el más tonto sabe que un niño depende de su madre hasta mucho después de dar sus primeros pasos. ¿Por qué no favorece la maternidad en vez de incitar al aborto? Con que solo hiciera esto, justificaría su misión ministerial.
El aborto no es una batalla planteada solo por la Iglesia. Miles de intelectuales y científicos de las ramas de la Bio-Medicina, de la Histología, de la Antropología, de las Humanidades y de las Ciencias Sociales, se han plantado contra la nueva ley del aborto. Y lo han hecho firmando el Manifiesto de Madrid, cuyas principales conclusiones son:
· La vida empieza en el momento de la fecundación y el cigoto es la primera realidad corporal del ser humano.
· Ni el embrión ni el feto forman parte de un órgano de la madre.
· Un aborto es un acto simple y cruel de interrupción de una vida humana.
· Las mujeres deben conocer las secuelas sicológicas: el síndrome post-aborto.
· Que una joven de 16-17 años decida sola, es una forma de violencia contra la mujer y una irresponsabilidad.
Entre los firmantes se encuentran César Nombela, Nicolás Jouve, Francisco Abadía Fenoll, María Dolores Vila-Coro, Mónica López Barahona, Francisco Javier Novo o Gador Joya, con currículos tan impecables como corresponde a Catedráticos de Genética, o de Microbiología, o de Biología Celular de prestigiosas universidades españolas; o bien Doctores en Medicina, o en Derecho; o expertos en distintos ámbitos.
A estos postulados el Gobierno da la callada por respuesta, porque carece de base intelectual y rigor científico. Lo suyo es procurar el naufragio moral de la sociedad educando (?) en sinrazón para la ciudadanía, y por eso arremete violentamente contra la Iglesia, única defensora de los preceptos éticos y morales que deben regir el mundo.
Pero como la Iglesia la forman millones de españoles,-no solo obispos y sacerdotes-, los cientos de Hermandades y Cofradías de Penitencia que en estas fechas viven la Cuaresma, han dado muestras de coraje cofrade manifestando su rechazo al aborto mediante la Oración colectiva como la mejor arma para oponerse al bisturí.
“Su mente se dedicó a razonamientos vanos y su insensato corazón se llenó de oscuridad. Alardeando de sabios, se hicieron necios… y cambiaron la verdad de Dios por la mentira”. De la carta de San Pablo a los Romanos refiriéndose a los paganos.
Domingo 22 de marzo, 4º de Cuaresma de 2009.
1 comentario:
Leyendo este artículo me recordó lo que decía Ruy Barbosa, político, jurista, diplomático e intelectual brasileño (1849-1923), escribió:
“De tanto ver triunfar nulidades,
de tanto ver prosperar la deshonra,
de tanto ver crecer la injusticia,
de tanto ver agigantarse los poderes en manos de los malos,
el hombre llega a desanimarse de la virtud,
a reírse de la honra,
a tener vergüenza de ser honesto”.
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