Pepito va la escuela y la maestra de zoología explica, en un santiamén, las características de la hiena. Les dice a los alumnos: La hiena es un animal que habita en páramos áridos, se alimenta de carne putrefacta, cohabita una vez al año y ríe continuamente. ¿Queda claro?, pregunta. Pepito, que no lo entiende bien, alza la mano y, sin arrugarse, dice: Yo no entendí, maestra, que si la hiena es un animal que habita en páramos áridos, se alimenta de carne putrefacta y cohabita una vez al año, ¿de qué se anda riendo?.
Si alguien ha tenido la osadía de haber seguido el Debate sobre el Estado de la Nación (ahora le ha dado a todo quisqui por decir ‘país’) de ayer y de hoy, podrá diagnosticar sin gran esfuerzo que el mal de España es la plaga política que tenemos, mucho peor que las siete plagas de las que habla la Biblia. Los vacuos discursos de los líderes han sido cansinos y repetitivos, sin otro fin que el aplauso fácil de los diputados, olvidándose de la calle que le vota. Todos han arremetido contra el Presidente del Gobierno, y a todos ha respondido Rodriguez Z. aleteando los brazos, sin convencer a nadie, siempre con gesto solemne y risa continua. Podríamos preguntar como Pepito, ¿de qué se ríe tanto?
¿No les trae esto a la memoria el principio de Peter, según el cual, “en una jerarquía todo empleado tiende a ascender hasta su nivel de incompetencia”? La pena es que el cuento se ha acabado, no así la plaga que es esta casta política.
Post Data: Rodriguez Z. debería aconsejar a su sastre que cambiara de oficio, o cambiar él de sastre.
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