No
olvidemos que Dios existe. Y escucha. Y ampara. Y perdona. Pero hay que pedírselo.
Hay que rezar y tener fe. Dios no está encerrado en su trono de Gloria; está ahí
cerca, en el altar del Sagrario. “Llamad y se os abrirá”, dijo Cristo Jesús más
de una vez. Nos dio confianza: Todo lo que contribuya a la vida del hombre, no
solo el alimento, será concedido por Dios Padre, vino a decir.
Cuenta
en Génesis que Dios se apareció a Abrahán junto a la
encina de Mambré, mientras estaba sentado a la puerta de la tienda. Alzó la
vista y vio tres hombres, fue su encuentro, se postró en tierra y dijo: «Dios
mío no pases de largo junto a tu siervo». Luego de comer y de descansar los
hombres se levantaron y miraron hacia Sodoma. Abrahán fue a despedirlos. Dios pensó:
«¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer? El clamor contra Sodoma y
Gomorra es fuerte y su pecado es grave». Abrahán en pie ante Dios le dijo «¿Es que vas a destruir al
inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los
destruirás y no perdonarás el lugar por los cincuenta inocentes? ¡La suerte del
inocente va a ser como la del culpable! El juez de toda la tierra, ¿no hará
justicia?». Dios contestó: «Si encuentro en Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré
a toda la ciudad en atención a ellos». Abrahán respondió: «¡Me he atrevido a hablarte, yo que soy polvo
y ceniza! Y si faltan
cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la
ciudad?». Respondió Dios: «No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y
cinco». Abrahán
insistió: «Quizá no se encuentren más que cuarenta». Él dijo: «En atención a
los cuarenta, no lo haré». Abrahán siguió hablando: «Que no se enfade mi Dios si sigo
hablando. ¿Y si se encuentran treinta?». Él contestó: «No lo haré, si encuentro
allí treinta». Insistió Abrahán: «Ya que me he atrevido a hablar a mi Dios, ¿y
si se encuentran allí veinte?». Respondió Dios: «En atención a los veinte, no
la destruiré». Abrahán continuó: «Que no se enfade mi Dios si hablo una vez
más: ¿Y si se encuentran diez?». Él contestó: «En atención a los diez, no la
destruiré». Cuando
terminó de hablar con Abrahán, Dios se fue; y Abrahán volvió a su lugar.
Frente a la propagación
de coronavirus, monseñor Stanislaw Gadecki, presidente de la Conferencia
Episcopal de Polonia ha pedido a los sacerdotes que celebren más Misas los
domingos a fin de disminuir el número de fieles por misa y evitar la masa de
personas. Polonia confirma 22 casos de personas con Covid-19.
José
Gimenez Soria
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