El problema del que no cree en Dios es que termina creyendo en cualquier cosa.
Odiaban creer en Dios Padre, y ahora creen en
la «madre tierra»
Odiaban creer en Cristo, y ahora creen en los
youtuberos …
Odiaban creer en la Iglesia Católica, y ahora
creen en la ONU…
Odiaban ir el domingo a Misa y ahora van a
hacer yoga todos los días…
Odiaban ir a confesarse ahora pagan
terapeuta…
Odiaban ir al Santísimo para estar en gracia
y ahora van a las pirámides para llenarse de las «buenas vibras» …
Odiaban hacer oración y ahora hacen
«meditación trascendental» durante horas…
Odiaban hacer la paz con el prójimo, y ahora
hacen la paz con el «universo» …
Odiaban hacer ayuno en cuaresma, y ahora se
hacen veganos toda la vida…
Odiaban una cruz en el cuello, y ahora se
tatúan todo el cuerpo…
Odiaban leer la Biblia, y ahora se memorizan
las series de Netflix…
Odiaban maltratar a los animales, y ahora
matan a sus hijos en el vientre se sus madres con el aborto…
No lo olvides, Dios te ama.
P. Antonio Rivero
P.D.: Una aclaración: hay veces que los sacerdotes y los psicólogos nos complementamos. El problema se presenta cuando se busca reemplazar al Sacramento de la Confesión que es irremplazable. Yo he mandado a parroquianos míos al psicólogo católico cuando era necesario, y fue un gran complemento.
El Padre Antonio Rivero, nacido en Ávila en 1956, es Licenciado
en Humanidades Clásicas en Salamanca, y en Filosofía y Teología en Roma en la
Universidad Pontificia Gregoriana. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1986. Es
autor de artículos y libros sobre Jesucristo, la Historia de la Iglesia, los
Mandamientos y la Eucaristía. El centro de su vida es Dios: “Dios es el único que da peso y sostén a mi vida.
Quitarlo de mi vida es destruirme”
1 comentario:
Cuanta razón tiene
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