jueves, 26 de diciembre de 2024

ENTRE ADVIENTO Y LA EPIFANIA

En cinco semanas, entre el Adviento, la Navidad y la Epifanía, los cristianos renovamos costumbres y seculares tradiciones con gran gozo por el nacimiento del Mesías, que es lugar preferente de la liturgia cristiana. Es la Buena Noticia.

Corona de Adviento. El Adviento, es un tiempo de preparación para la “venida”. Lo anuncia Isaías y se marca con una “Corona de Cuatro Velas” que se encienden cada domingo de Adviento. En la semana antes del 24 de diciembre las Misas de Gozo, que simbolizan la gestación de la Virgen, amenizan el ambiente.

Montar un Belén. En las vísperas de la Navidad, en las iglesias, en las casas y en otros sitios, las escenas del Portal de Belén se representan con figuras de José y María, del Niño en el pesebre, de los pastores, de los Magos de Oriente y del buey y la mula.

Nochebuena. Fiesta de la víspera de la Navidad. Se celebra durante la noche del 24 de diciembre porque en la Iglesia cristiana el 25 de diciembre es el día del nacimiento de Jesús. Es tradicional la cena familiar con pavo relleno y el intercambio de regalos.

Misa del Gallo. La Misa del Gallo, o Misa de los Pastores es rito de la Nochebuena. El ángel anuncia: “Ha nacido el Mesías, el Señor”. Se oficia antes de la media noche y conmemora el nacimiento del Niño Jesús al comienzo del día 25. Es muy popular y recibe este nombre porque coincide con el canto del gallo.

Día de Navidad. Al amanecer del día 25 de diciembre se celebra la Misa de la Aurora y entrado el día la Misa propia de Navidad, donde Juan anuncia que Jesús “habitó entre nosotros”.

Villancicos. Son cantos con temas relacionados con el Niño Jesús, la Virgen María, San José, los Reyes Magos, los pastores y la Estrella de Belén. Estas canciones populares desde el siglo XIX son exclusivas de la Navidad.

Día de los Inocentes. Aún con el recuerdo del Portal de Belén, el 28 de diciembre llega la fiesta de los Santos Inocentes, la de los niños que Herodes el Grande mandó matar. Una inocentada es una broma o chasco que se gasta a alguien en ese día.

Santa María. Al comenzar el año trae a la memoria la Madre del Niño Jesús, la elegida por Dios para engendrarlo. El Concierto de la Orquesta Filarmónica de Viena con su tradicional "Marcha Radetzky", de Johann Strauss, da la bienvenida al Año Nuevo.

Epifanía. El 6 de enero, la Epifanía, conmemora la presencia de los Reyes Magos ante el Verbo encarnado. Es tradición generalizada hacer regalos a los niños como hicieron los Magos al Niño Jesús, que le ofrecieron oro, incienso y mirra.

Repetimos un ¡Feliz Navidad! para desear lo mejor a familiares y amigos. El domingo siguiente a Epifanía el bautismo de Jesús en el Jordán, nos indica que deja de ser Niño y empieza su ministerio público. 

                                                                                                                     José Giménez Soria


 

jueves, 12 de diciembre de 2024

PARA PENSAR

El problema del que no cree en Dios es que termina creyendo en cualquier cosa.

Odiaban creer en Dios Padre, y ahora creen en la «madre tierra»

Odiaban creer en Cristo, y ahora creen en los youtuberos …

Odiaban creer en la Iglesia Católica, y ahora creen en la ONU…

Odiaban ir el domingo a Misa y ahora van a hacer yoga todos los días…

Odiaban ir a confesarse ahora pagan terapeuta…

Odiaban ir al Santísimo para estar en gracia y ahora van a las pirámides para llenarse de las «buenas vibras» …

Odiaban hacer oración y ahora hacen «meditación trascendental» durante horas…

Odiaban hacer la paz con el prójimo, y ahora hacen la paz con el «universo» …

Odiaban hacer ayuno en cuaresma, y ahora se hacen veganos toda la vida…

Odiaban una cruz en el cuello, y ahora se tatúan todo el cuerpo…

Odiaban leer la Biblia, y ahora se memorizan las series de Netflix…

Odiaban maltratar a los animales, y ahora matan a sus hijos en el vientre se sus madres con el aborto…

No lo olvides, Dios te ama.

P. Antonio Rivero

P.D.: Una aclaración: hay veces que los sacerdotes y los psicólogos nos complementamos. El problema se presenta cuando se busca reemplazar al Sacramento de la Confesión que es irremplazable. Yo he mandado a parroquianos míos al psicólogo católico cuando era necesario, y fue un gran complemento.

El Padre Antonio Rivero, nacido en Ávila en 1956, es Licenciado en Humanidades Clásicas en Salamanca, y en Filosofía y Teología en Roma en la Universidad Pontificia Gregoriana. Fue ordenado sacerdote en Roma en 1986. Es autor de artículos y libros sobre Jesucristo, la Historia de la Iglesia, los Mandamientos y la Eucaristía. El centro de su vida es Dios: Dios es el único que da peso y sostén a mi vida. Quitarlo de mi vida es destruirme”