Del Diario Online, Adelante España, ve este extracto que, sobre la “nueva” educación de los hijos, escribe la escritora Alicia Beatriz Montes Ferrer.
“La ideología de género no es sólo de católicos, hay padres ateos que tampoco aceptan que estén inmiscuyéndose en el terreno educativo con sus hijos en cuestiones tan sensibles y personales. Para los católicos es un grave atentado contra nuestra fe por lo que estamos llamados a defender a nuestros hijos de este adoctrinamiento. La educación de los hijos es nuestra responsabilidad y no podemos mirar hacia otro lado.
No
sé qué hace falta que ocurra para que los padres despierten y se levanten de su
cotidiana vida en la que parece que les importa más que el hijo esté cubierto
de cosas materiales dejando al margen su interioridad. Hay chavales que no
aceptan su físico, o su forma de ser, o sus circunstancias familiares, pero en
lugar de recibir ayuda, solo encuentran desprecio. Si a esto sumamos la
información que les llega por las redes sociales, la televisión y el centro
escolar sobre el género, le están sirviendo en bandeja la solución a su
angustia interior. Se encuentran rodeados de lobos sin nadie que les ayude a
salir de esa situación.
¿A qué se debe el silencio
abrumador de nuestra sociedad? ¿Acaso no observamos cómo están atentando contra
la vida de los más indefensos? El vaciamiento de una conciencia moral recta, de
principios estables y fundamentales para la vida que percibo a mi alrededor,
considero la causa más directa. Vivimos en una sociedad enferma que solo vive
encerrada en sí misma, en su propio bienestar, sin importarle lo más mínimo los
demás, so pena por algún interés personal.
Han despojado de alma a millones de personas que viven presas de la búsqueda del placer, del dinero y el culto al cuerpo. Creyéndose libres viven más esclavizados que nunca. Les han arrancado la verdad, les han convertido en fieles y dóciles esclavos que aplauden las medidas progresistas de unos déspotas sin escrúpulos, que les entierran a ellos, y a toda la sociedad, en un océano de mentiras.
La hipersexualización desde edades tan tempranas está llevando a una sociedad que todo lo pase por la bragueta, a que la pornografía sea el rato de relax de miles de adolescentes y a que el aborto sea el método anticonceptivo de los adolescentes que juegan a tener sexo con el riesgo de poder ser padres a esas edades.
La Constitución Española ampara a los padres contra las mentiras
que se les explican a los niños mediante la ideología de género. No es el único
documento que puede ayudar a luchar en esta batalla en defensa de los menores.
También el art. 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el art.
18.4 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el
art. 2 del Protocolo Adicional Nº1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos y
el art. 14 de la Carta de Derechos tienen efectos jurídicos directos y
superiores a la legislación ordinaria en España.
Hay modos que en el centro escolar se imparte la visión distorsionada del sexo mediante la idea del género, enseñando a los alumnos el poder elegir a ser niña o niño y a practicar el sexo consigo mismo, con otro sexo, o con personas de su mismo sexo.
Sea como sea, a esto hay que negarse; hay que ir al centro y mostrar el rechazo y denunciarlo si hace falta, porque por un hijo, un padre hace lo imposible. Padres, no tengáis miedo a dar el paso firme en contra la dignidad de estos niños, aún inocentes, que quedarán dañados de por vida si no evitáis esta intromisión ideológica.
La libertad de pensamiento, de conciencia y de religión, así
como la de expresión, debe de estar amparada. Los católicos pedimos libertad
para poder expresar nuestras creencias religiosas, filosóficas y políticas sin
miedo a ser demandados o censurados. No podemos rendirnos ante los tribunales o
la opinión pública. ¡Lucha por tus hijos!”
Alicia Beatriz Montes Ferrer
Máster en Ciencias para la Familia
Orientadora Familiar
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