lunes, 9 de junio de 2025

RECRISTIANIZACIÓN

        Vivíamos en un descampado donde jugábamos al aire libre todos los días, salvo los domingos que íbamos a misa con el alma limpia previo paso por el confesionario. Así hasta que bloques de viviendas ocuparon el descampado y tuvimos que trasladarnos a una casa sin patio, donde mi madre cuidaba unas macetas con geranios

En los colegios y en las escuelas se rezaba el rosario un día a la semana, porque era un barrio católico y también lo rezaban muchas familias en sus casas. Los chavales íbamos a la parroquia de San Diego, cuando la misa se anunciaba con repique de campanas. En aquellos años cincuenta, mis padres lucharon para que tuviéramos una situación económica mejor que la suya.

Esto lo he recordado porque se me han cruzado dos noticias, una buena y la otra torpe, muy torpe. Vamos con la segunda para que el artículo nos deje buen sabor de boca. No salgo de mi asombro por los mensajes que recibo que me animan a alistarme en una batalla cultural, para mí, compatible con la incultura enciclopédica del momento. La verdad es que no sé a qué viene tanto revuelo, porque los cambios que pregonan sirven para que todo siga igual. Son los mismos personajes que, cuando estaban activos en política, provocaron los males que, ahora retirados, pretenden remediar. Son los que cuando tuvieron la obligación hacer el bien, obraron mal, los mismos que no han pedido perdón por sus hechos y ahora van de redentores de la Humanidad. O sea, hipócritas redomados.

El problema no es cultural, sino religioso. El atasco religioso, se traduce en una lamentable pérdida de fe de la sociedad española, cuyo remedio tiene que ser religioso, una verdad que no se atreven a decir esa panda de católicos que van ahora de reformadores culturales. La buena noticia es que este mes de junio ha aparecido un libro dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, que además de reanimar nuestra fe, ha avivado los recuerdos de mi infancia.

Cuando yo era niño, y no tan niño, la mayoría de las puertas de entrada de las casas del barrio tenían una imagen de metal del Sagrado Corazón de Jesús, y en el salón de mi casa había un cuadro con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Esto ha venido a mi memoria desde que recibí el libro titulado Mirarán al que traspasaron. Historia de la espiritualidad del Corazón de Cristo. Es un libro extraordinario escrito con muchas horas de trabajo y de oración. Sus páginas documentadas exponen con rigor la historia de esta devoción religiosa, lo mejor para iniciar la recristianización.

Javier Paredes
Catedrático emérito de Historia Contemporánea. Universidad de Alcalá.

No hay comentarios: