domingo, 21 de diciembre de 2014

CAMINO DE BELEN

Aquel año el poder establecido dictó una orden que obligaba a los vecinos a inscribirse en el padrón de su ciudad de origen, y de esta forma tener al pueblo controlado. José y Maria ya se habían desposado y, como él era oriundo de Belén, se pusieron en camino hacia esa ciudad de Judea para cumplir el famoso edicto. 

A María, ya en avanzado estado de gestación, le resultó penoso el viaje. Terminaron acomodándose en un establo y allí nació el Niño Jesús. El Mesías que vino a salvar a los humildes, compartió su misma condición desde el principio. “Ya nacido respiré el aire de todos; caí en la tierra que todos pisamos, y como todos, mi primer grito fue el llanto. En pañales y con mimo fui criado” (Del libro de la Sabiduría 7, 3-6)

Poco después del feliz nacimiento unos pastores, gente marginada, acudieron a ver a aquella criatura, el Mesías que “enaltece a los humildes” como había dicho María en el cántico del Magníficat. Los pastores quedaron sorprendidos pero corrieron a trasmitir la Buena Nueva, la misma que ha llegado a nuestros días.  

Por aquel cielo azul oscuro una estrella viajó camino de Belén. Recorrió montañas y desiertos, valles y ríos, para contemplar al Emmanuel,  al “Dios con nosotros”. Guió a unos Magos que le traían “oro e incienso y cantaban las glorias del Señor” (Is, 60-6)

Es Navidad. Las calles están llenas de gente obsesionada por comprar y gastar, donde conviven un falso júbilo y un efímero regocijo, de ida y vuelta. Cuando quedan vacías sus portales acogen a los indigentes que duermen en pesebres de cartón.  No hay ningún vestigio del porqué de esta fiesta porque falla llegar al fondo de su origen jubiloso. El “Dios con nosotros” se confunde con la bolsa atiborrada con la compra de un gran almacén, donde cabe de todo menos una simple referencia al Niño Nacido.

Es preciso una estrella que ilumine la Noche Buena, que reavive la raíz cristiana de estas fechas con cantos de villancicos que despierten la conciencia religiosa de la Navidad. Algo así como éste que dice:

“El camino que lleva a Belén/los pastorcillos quieren ver a su rey/le traen regalos en su humilde zurrón, al Redentor/El camino que lleva a Belén/nada hay mejor que yo pueda ofrecer/que un canto de amor, al Redentor”-

Hace unos días el Papa Francisco en la tradicional ofrenda a la Inmaculada en la Plaza de España de Roma, pidió la intercesión de la Santísima Virgen para “ir contracorriente en este periodo que nos conduce a la Navidad, enseñarnos a desnudarnos, a postrarnos, a descentrarnos de nosotros mismos y hacer espacio a la belleza de Dios, fuente de nuestra verdadera alegría”.

sábado, 15 de noviembre de 2014

CONCILIO SEGUNDO DE NICEA.

“Veneración de las Imágenes”

Para los cofrades sacar en Semana Santa las procesiones con las Imágenes del Señor en “los pasos” de su Pasión y Muerte y de la Virgen María en sus advocaciones que la relacionan con aquellos días de su Hijo, es una tarea con alto contenido cristiano, reflejo de nuestra fe, con toda  la prestancia que se merece, pero sin caer en la idolatría. Sin embargo en la Semana Santa la preferencia está del lado de los Cultos y de la Liturgia de esos días, -la celebración de Triduo Pascual-, donde destaca por su relevancia la Institución de la Eucaristía del Jueves Santo.

La veneración de las Imágenes representadas en pinturas y esculturas se remonta a los inicios del cristianismo, una práctica rechazada en el Imperio Bizantino que derivó en iconoclastia, o sea prohibición de representar y dar culto a las imágenes de Cristo y de los santos. Esta lucha se acentuó en tiempos del emperador bizantino León III el Isáurico, en el año 725, con edictos que prohibían el culto e incluso el uso de imágenes de Cristo, de la Virgen y de los santos. En el 727 mandó destruir la Imagen de Cristo de uno de los palacios imperiales. El pueblo se amotinó y el emperador recrudeció la persecución a los ortodoxos, que continuó con sus sucesores hasta que en el 787 la emperatriz Irene, de acuerdo con el Papa Adriano I, convocó el II Concilio de Nicea, el último concilio ecuménico aceptado por católicos y ortodoxos.
 
Al Concilio asistieron más de 300 obispos y enviados pontificios. En él fueron condenados los defensores de la herejía iconoclasta; se proclamó la licitud del culto a las imágenes, distinguiendo que se les dará veneración y respeto, por lo que representan, pero no adoración, porque solo adoramos a Dios. Desaparecida Irene, volvió la persecución con León V el Armenio y sus sucesores, hasta que en 843 la emperatriz Teodora impuso la paz definitiva. Desde entonces la Iglesia Oriental celebra anualmente la "fiesta de la ortodoxia" en recuerdo a los mártires víctimas del furor iconoclasta.
En la Semana Santa la figura central es Cristo, la excelencia absoluta, a quien se le da adoración de latría en la Hostia consagrada. En el culto cristiano también tienen importancia las imágenes de Cristo y de la Virgen a las que veneramos respetuosamente por lo que representan. Con ellas en la calle es cuando los cofrades de corazón sincero damos testimonio público de nuestra Fe, una virtud cotidiana durante todo el año.

domingo, 5 de octubre de 2014

EL AMOR AL PRÓJIMO

Toda la ley de Dios se resume en una frase: “Amarás a Dios y al prójimo como a ti mismo”, palabras que los evangelistas citan como respuesta del Señor a un maestro de la ley que le preguntó cuál era el mandamiento mayor de todos. (Mc 12, 29-31). Al oír esto el maestro de la ley dijo, “¿Y quién es mi prójimo?”. Jesús respondió con la parábola del buen samaritano.  

Más tarde San Pablo ha dejado escrito: “De hecho, el no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás y cualquiera de los otros mandamientos, se resumen en esto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Rm 13,9)

Amar al prójimo se hace prestando ayuda material o espiritual a los que la necesitan, como son las personas sin hogar, los menesterosos, los parados o familias enteras que tienen necesidad de alimentación y vestido, o de una acogida cercana que les haga sentirse personas de Dios.

Cáritas es la institución que gestiona esa labor social y caritativa encomendada por la Iglesia Católica. En el año 2013 Cáritas atendió más de dos millones y medio de personas en situación de exclusión social en España y otras tantas en naciones subdesarrolladas, invirtiendo en ello 291,3 millones de euros en distintos programas de ayuda repartidos dentro y fuera de España. La cifra proviene en un 75% de aportaciones privadas, la mayoría donativos de particulares, que han aumentado respecto al año anterior porque ha habido mayor contribución de jóvenes y personas mayores para paliar las dificultades de nuestros prójimos. Por contra los fondos públicos aportados han disminuido un 11%. Son datos de la Memoria de 2013 de Cáritas.

La labor de Cáritas no sería posible sin la participación de 78.000 voluntarios que trabajan sin percibir ninguna remuneración, una forma de “amor al prójimo”, que no es noticia de telediario.  

Pero esta actividad no puede quedarse en prestar ayudas materiales. El amor al prójimo exige también acercarse a los que sufren en soledad y necesitan el consuelo de una grata compañía.

Cuando el Señor dijo a sus discípulos “Dadles vosotros de comer”, para alimentar a los que le seguían por un descampado, este mensaje, que también hoy se dirige a todos, “implica tanto la cooperación para resolver las causas de la pobreza, como los gestos de solidaridad ante las miserias que nos encontremos”. “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrase en la sociedad”. (Evangelii Gaudium 187 y 188)

Cáritas se distribuye por toda España en Cáritas Diocesanas y Parroquiales, al servicio de los hermanos más débiles, que son atendidos por generosos voluntarios. Si queremos colaborar, sabed que donde hay una parroquia allí encontraremos a Cáritas al pié del cañón.

La conducta cristiana hay que manifestarla en el amor al hermano solidarizándose con él, pues si esto falta, vana será nuestra relación con Dios. Así lo dice San Juan: “Si uno tiene bienes del mundo y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios?”. Primera carta: (1Jn 3,17).

 

sábado, 6 de septiembre de 2014

LA MISA ABURRIDA

El cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York y ex presidente de la Conferencia Episcopal Estadounidense, tiene fama de buen comunicador, y de utilizar su propensión a la jovialidad y la chanza para ganarse a los medios y a los fieles. Pero no por ello dice sólo lo que unos y otros quieren o les conviene oír.

En un reciente artículo publicado en la página web de su diócesis, no le duelen prendas a la hora de rebatir con energía a quienes alegan el "aburrimiento" de la misa como excusa para no asistir a ella ni siquiera cuando es obligatorio: Domingos y fiestas de guardar.

Por su interés y universalidad, y por la contundencia del cardenal Dolan en la argumentación y los ejemplos, lo reproducimos en su integridad.

 “¡La misa es tan aburrida!” ¿Cuántas veces vosotros, padres, habéis oído a vuestros hijos decir estas palabras el domingo por la mañana? ¿Cuántas vosotros, profesores y catequistas, cuando los preparáis para la misa? Y, admitámoslo, ¿cuántas veces nos lo hemos dicho a nosotros mismos?

¿Qué decimos ante una afirmación tan desafortunada y casi sacrílega?

Bien, para empezar, simplemente respondemos: ¡No, no lo es! Tal vez encuentres que la misa sea aburrida, pero es más tu problema que un defecto de la misa.

Hay muchas actividades importantes de la vida que podemos considerar "aburridas": las visitas al dentista; los pacientes con insuficiencia renal me dicen que ir a diálisis tres veces a la semana no es nada emocionante; votar no es nada divertido. Pero las tres son importantes para nuestro bienestar y su valor no depende de nuestra euforia cuando las hacemos. La misa es, sin duda, más importante para la salud de nuestra alma que estos ejemplos.

Nuestro problema es el aburrimiento, y los comentaristas sociales dicen que hoy somos muy susceptibles al mismo, visto lo acostumbrados que estamos a titulares que duran treinta segundos o a cambiar de canal cuando el programa que estamos viendo nos hace bostezar.

Gracias a Dios, el valor de una persona o de un acontecimiento no depende de su tendencia a "aburrirnos" de vez en cuando. ¡La gente y los acontecimientos significativos no existen para entusiasmarnos, a no ser que seamos unos mocosos narcisistas y mimados!

Esto es especialmente verdad del Santo Sacrificio de la Misa. Creemos que cada Misa es la renovación del acontecimiento más importante, más crítico que ha ocurrido nunca: el sacrificio eterno, infinito de alabanza de Dios Hijo a Dios Padre, en una cruz en el Calvario, un Viernes llamado "Santo".

Si lo pensamos bien, los soldados romanos también estaban "aburridos" mientras se burlaban de Jesús y echaban los dados para ver cuál de ellos se quedaba con su túnica, la única propiedad que Él tenía.

Dos: no solemos ir a Misa para divertirnos, sino para rezar. Si las flores en el altar son bonitas; si la música es buena; si funciona el aire acondicionado; si la homilía es corta y llena de significado; si los participantes son amistosos… todo, seguramente, ayuda.

Pero la Misa funciona incluso cuando todo lo que he dicho antes no está. Y, es triste decirlo, ¡a menudo no está!

Porque la Misa no es sobre nosotros, es sobre Dios. Y el valor de la Misa viene de nuestra simple y a la vez profunda convicción, basada en la fe, de que durante una hora el Domingo somos parte del más allá, elevados a lo eterno, partícipes del misterio, mientras nos unimos a Jesús en la acción de gracias, el amor, la expiación y el sacrificio que Él ofrece eternamente a Su Padre. Lo que Jesús hace siempre funciona y nunca es aburrido. La Misa no es una tarea rutinaria y tediosa que hacemos por Dios, sino un milagro que Jesús hace con y para nosotros.

Un señor me contó lo que significaba la comida familiar del domingo, el corazón de la semana cuando él era pequeño. ¡La comida era tan buena porque su madre cocinaba muy bien, y la mesa tan feliz porque su padre siempre estaba allí!

Incluso cuando se casó y tuvo sus propios hijos, iban a casa de sus padres para la comida dominical. Cuando sus hijos fueron más mayores le preguntaban si "tenían que ir", porque, sí, a veces la encontraban "aburrida". ¡Sí, tenéis que ir, porque no vamos por la comida, sino por amor, porque mamá y papá están ahí!

Se le llenaron los ojos de lágrimas mientras se acordaba de esto, porque cuando su madre y su padre envejecieron la comida no era tan buena ni la compañía tan chispeante, pero él nunca dejó de ir porque ese acontecimiento dominical tenía un significado muy profundo, aunque su madre quemara la lasaña y su padre diera cabezadas.

Y ahora, concluyó, daría lo que fuera para poder estar de nuevo allí, porque su madre ha fallecido y su padre está en una residencia de ancianos.

Ahora son él y su mujer los anfitriones de esa comida y él espera que sus tres hijos lleven, en un futuro, a sus esposas e hijos a la comida del domingo.

Veis, el valor de la comida del domingo no depende de la bondad de la comida; de lo caro que es el vino; de lo interesante que sea la conversación. Seguramente todo esto ayuda, pero lo que tiene real valor es el acontecimiento en sí mismo.

Lo mismo sucede con la comida del Domingo de nuestra familia espiritual: la Misa.


Hay gente que piensa que un partido en el estadio de los New York Yankees es aburrido; otros piensan lo mismo de la música country; hay gente que me dice que valores como la amistad, el voluntariado, la familia, la lealtad, la generosidad y el patriotismo están pasados de moda, ya no producen entusiasmo.

¡Diría que tienen un problema!

¡Y algunos me dicen que "la misa es tan aburrida..."!

NOTA: Verano de 2014. Misa Rociera en honor de la Virgen de la Asunción. Una señora pregunta a su vecina del banco, ¿Y Francisco, no ha venido? La buena mujer responde, “Es que esta muy “emperezao, si la misa fuera de muerto, si habría venido”. Pobre Virgen María.

martes, 5 de agosto de 2014

NINIVE

En tiempos del profeta Jonás, Nínive era la capital del Imperio Asirio, situada en la  orilla izquierda del rio Tigris. Hoy, llamada Mosul, es la tercera ciudad más grande de Irak.

Dios dijo a Jonás: “Vete a Nínive, la gran ciudad, y anúnciales que su maldad ha llegado hasta mí”. Pero Jonás prefirió alejarse de Dios y embarcó en una nave rumbo a Tarsis. Se desencadenó una fuerte tormenta cuando Jonás dormía al fondo de la nave. El capitán se acercó a Jonás para que rogase a Dios, pues confesó que era hebreo y creía en Dios que hizo el cielo y la tierra. Jonás, dispuesto a sacrificar su vida por los demás, pidió que lo arrojaran al mar para que éste se calmara. Así lo hicieron y el mar se calmó. Pero Dios hizo que un gran pez se tragase a Jonás, y estuvo tres días en su vientre. Jonás oró a Dios y el pez lo vomitó en una playa. De nuevo Dios dijo a Jonás: “Ve a Nínive a predicar lo que yo te diga”. Así lo hizo Jonás y al llegar a la ciudad predicó así: “Dentro de cuarenta días, Nínive será destruida”. Los ninivitas creyeron a Dios, hicieron penitencia desde el rey hasta el último de ellos, y Dios tuvo compasión y no llevó a cabo su amenaza.

Nínive se convirtió al cristianismo entre los siglos I y II de nuestra Era. Fue cuna de una serie de monasterios que han sido un foco de civilización y cultura para el Oriente. Desde entonces los cristianos no han dejado de ser perseguidos. Sobrevivieron a la conquista musulmana el siglo VII y aguantaron duros golpes de los kurdos o del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial. Pero lo que no han podido siglos de adversidades, lo han logrado los terroristas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL).

Mosul, la antigua Nínive, capital del norte de Irak, se ha quedado sin cristianos. Han sido expulsados o exterminados por los yihadistas, que los identifican marcando sus casas con la letra árabe Nun, inicial de nazara, nazareno, “cristiano”. Los pocos que quedaban o se convertían al islam, o marchaban al exilio o eran pasados a espada. El califa del EIIL, Abu Bakr Al Bagdadi, ha impuesto en su territorio la sharía, la ley islámica, y no admite más creencia que la suya, so pena de muerte.  La persecución contra los hermanos cristianos semeja a la desatada por los emperadores romanos en los albores del cristianismo.

Entre tanto, el mundo occidental vuelve la cara ante esta tragedia, que con ligeros tonos se repite en zonas de África. En tiempos de Jonás el mal se apoderó de los ninivitas, pero Dios los perdonó porque creyeron en Él. Veintinueve siglos después en Mosul, la antigua Nínive, los enemigos de Cristo atacan con alevosía las iglesias católicas llenas de fieles que celebran sus cultos, y en Occidente se silencia esta barbarie porque no es progresista amparar a los seguidores de Cristo.

La complaciente Europa, envuelta en papel de celofán del relativismo más atroz, tiene olvidado a ese prójimo africano o asiático presa de una profunda crisis de valores, -no todo es economía-, impropia de un mundo que se dice civilizado, pero en el que la libertad para practicar la religión cristiana está cada vez más amenazada.

El Papa Francisco, a quien le preocupa la persecución de los cristianos en Irak, nos invita a “recordar en nuestras oraciones a estos hermanos perseguidos”, invocando la misericordia de Dios como antídoto a la fobia al cristianismo. 

domingo, 13 de julio de 2014

COFRADES SIN COMPLEJOS

El pasado 27 de junio los cofrades del Paso Morao elegimos Hermana Mayor a Ascensión Jiménez Martinez. Desde su creación en 1858 como Hermandad de Jesús, hasta hoy como Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, han sido trece los hermanos o hermanas que han ostentado este cargo, de los que en seis ocasiones lo han sido por elección directa de la Asamblea de hermanos y el resto asumieron las funciones de este cargo para preservar la Institución en periodos poco propicios.

Ascensión Jiménez resultó elegida por el 100% de los votos emitidos, cuyo cómputo alcanzó el 50% del censo de hermanos cofrades, un alto porcentaje para respaldar a una hermana que conoce al dedillo la Cofradía y es respetuosa con su tradición.    

A la nueva Hermana Mayor le toca conjugar la continuidad de los logros alcanzados en los últimos años, con la esencia de la Cofradía: solemnizar el Misterio de la Redención para mayor gloria de Dios y el provecho espiritual de los hermanos.

Prosperar en el patrimonio cofrade requiere voluntad y dinero, dos elementos contrapuestos: hay abundancia de la primera pero escasea el segundo. Con todo, los cultos y procesiones lucen más y mejor por la voluntad que por el saldo de caja. El empeño del cofrade morao por la buena marcha de las celebraciones de la Cofradía no se puede valorar en euros cuando está por medio una fuerza de ánimo que lo mueve a no darse por vencido. Una fuerza que emana de aquello que irradian unas Imágenes.

Pero nuestra Cofradía no es solo el patrimonio de tronos e imágenes. Tiene además un patrimonio espiritual íntimo de cada cofrade para cultivar año tras año. Al cofrade morao se nos ha de notar, no solo en el color de la túnica, también porque llevamos una vida religiosa a cuestas que mira a su interior y nos sirve para sentirnos orgullosos de “ser de una Cofradía” sin rendijas por donde escape la fe, cuyo logotipo es la cruz que lleva el Nazareno, la misma que se alza sobre la Urna del Sepulcro como signo y señal de la Redención ya consumada.

Esta Cofradía, que hunde sus raíces en la antigua del Santísimo, vibra con sus Imágenes, pero su brújula está siempre orientada hacia la búsqueda del Señor en el Sagrario. Hacia ese norte hemos de caminar los cofrades cada vez con más fuerza y sin complejos, en una procesión que no termine con el último redoble de un tambor. Nos va en ello hacer que nuestra Hermandad sea una referencia cristiana en Albox y en la comarca.    

sábado, 3 de mayo de 2014

LA SEÑAL DE LA CRUZ

Pasó la Semana Santa bendecida por el buen tiempo. Pasó ligera con multitudes ávidas de procesiones. Según las estadísticas, en España se cuentan unos dos millones de personas que hacen profesión de fe en las casi 2.000 hermandades y cofradías registradas. Cada año, al llegar la primera luna de primavera, una legión de penitentes, nazarenos, damas con mantilla, músicos, anderos, mayordomos, conmemoran en la calle el episodio que dio origen a la Cristiandad.
El carácter penitencial con que surgieron las procesiones el tiempo lo ha ido retorciendo hasta quedar convertido, hoy por hoy, en una fiesta entre  folclórica y turística donde prima más lo ornamental y vistoso que lo que realmente se celebra en Semana Santa. No obstante aún quedan sitios donde el fervor y la penitencia tienen cabida, y no han desvirtuado la celebración del Misterio de la Pasión de Cristo.
En Albox, nuestra Cofradía, mantiene, con ligeros matices, el espíritu primigenio con el que fue creada, “el culto a Dios y a la Memoria de los Misterios de la Redención del Género Humano”. Así se aprecia en la actitud de sus cofrades que lo cuentan en el librito Nazoreo.
Es fácil adivinar que, cada cual a su modo, ellos tienen sus momentos para Dios, el alfa y omega de los cristianos. Sea en entrevistas o en el teclado del ordenador, hablan o escriben de su sentimiento morao o de cómo con la Pasión y Muerte de Cristo culmina la Redención. Con ese sentir, esperan todo el año para regocijarse en una semana echando a la calle unas imágenes que llenan las calles de religiosidad como un don venido de cielo.  .  
Será, como escribe Carlos Urdiales Recio, que La Cofradía les santifica. Se hacen sus cofrades “inmortales uniéndose a lo inmortal” – la expresión es del filósofo ateniense Platón- y acercan la Tierra al Cielo, levantando sobre sus hombros lo mejor que los mortales hemos tenido entre nosotros, desde la Creación del mundo, la Persona doliente del Hijo de Dios, el Nazoreo”.
O será, como dice José Giménez Soria, que “En los tiempos actuales, tan apegados al materialismo, hace falta mucho coraje cristiano para mantener felizmente la Cofradía durante años. La fe de los cofrades en Cristo y en la Virgen María hace milagros. Si además sumamos el anhelo por crear un ambiente pasionista que acerque a otros esa fe, miel sobre hojuelas”.
Con una pizca de orgullo, algunos presumen del ascendente morao de su ADN: “No quise ser morao, nací morao…” – dice José Antonio García Sánchez. Y Victor Jiménez Sanz no sabe si nació con un chupete morao, pero los genes los llevaba dentro, y también el sentimiento morao”. Un ADN que Javier Carrillo porfía por transmitir: “intentamos que mis sobrinas hereden el amor a la Semana Santa y la devoción a Nuestras Sagradas Imágenes”. Y la ilusión de Pedro Silvente Sánchez, “Que mi hijo siga con la tradición de ser morao. Con tres meses escasos ya estaba vestido de moraillo, y que cuando tenga la edad pueda dirigir el trono que tantos años ha dirigido su padre”. 
De cómo una procesión “llena de Evangelio la calle”, Pedro García Sanchez pone el ejemplo de un amigo suyo: “Me ilusionaba que se involucrara con la Cofradía y saliera de andero. El siempre decía que no le llamaba la atención, que era ateo, que eso no era para él. Insistí y un año aceptó a regañadientes. Desde aquel día es digno portador del Señor de Albox. Este detalle es el que ha conseguido cambiar su posición con respecto Jesús y la Iglesia”. O Jose Javier Alfonso Navarro que asegura que una procesión es camino de evangelización: “La respuesta es un Sí rotundo y hago bien, creo, diciendo que en nuestra procesión, manifestamos la Palabra de Dios en forma de seriedad, solemnidad y religiosidad, convirtiéndola en un acto más de Fe. Está claro que aún queda trabajo por hacer para llegar a ser obra evangelizadora, pero tengo muy claro que al menos, vamos en 'ese camino”'.
Pero hay más. Miguel Ángel Campos apunta el quid de la Pasión de Cristo: “El Cristianismo va más allá. La Pasión de Cristo aporta más. A cristianos y ateos. Jesús no sufrió como hombre lo indecible por su constitución atlética o por una suerte de insensibilidad al dolor, ni porque su piel fuerte soportara sin quejarse el látigo que caía sobre la marca del latigazo anterior, o las púas que le atravesaban las manos. Este Jesús histórico y aséptico, al margen de su carácter sobrenatural, soportó todo aquello porque le dio un sentido a su sufrimiento; de otra forma: su sufrimiento tenía un porqué: expiar los pecados de la humanidad y la salvación del mundo”.
Cristo murió clavado en una Cruz que ha quedado como símbolo perseverante de los cristianos, como recuerda Manuel Pleguezuelo cuando de chiquillo su madre guiaba su mano y decía, Por la señal de la santa Cruz…”. “Aprender a “persignarse”… A poner la cruz como guía en el pensamiento, en las acciones y en los sentires de cada día… A reconocer en el crecimiento y madurez la pertenencia a una comunidad de creyentes con una misma fe; un colectivo que confía en que los acontecimientos de la primera Semana Santa de la historia sirvieron para abrir los ojos a una humanidad somnolienta y con legañas. Igual que el grano de trigo es necesario que muera en la tierra para germinar y dar fruto, era necesario el paso por el sufrimiento de la pasión y muerte de Cristo en la cruz para culminar su misión de salvación, de redención, de liberación”.

domingo, 6 de abril de 2014

AÑO DEL SEÑOR, 2014. CULTOS DE SEMANA SANTA.

INVITACION A LOS CULTOS DE SEMANA SANTA EN ALBOX

La Semana Santa es el tiempo que dedica la Iglesia a celebrar el Misterio de la Redención, el centro de la vida cristiana. En el plan divino de la salvación hay tres fases: la Cruz, la Resurrección y la Ascensión. En siete días se viven las dos primeras; la tercera queda para cuarenta días después, cuando el Señor deja este mundo.
Los cultos de Semana Santa se celebran dentro de los templos, -Eucaristía, Oficios-, donde Nuestro Señor Jesucristo se hace presente en forma de Pan Eucarístico; o en las calles, -Vía Crucis o Procesiones- donde se representan con Imágenes los “pasos” del Señor en su Pasión, Muerte y Resurrección. Todo en siete días, según los Evangelios.

EN EL TEMPLO.
El primer día es domingo. Es día de aclamación al Señor que llega rodeado de hombres y mujeres que creen en su divinidad. Es DOMINGO DE RAMOS 13 de abril. A las 18:30 horas, en la Parroquia de la Concepción es la Bendición de los Ramos y se inicia la Procesión hasta la Capilla de Santa María, donde a las 19:30 horas empieza la Santa Misa.

El tiempo comprendido entre la tarde del Jueves Santo y la tarde del Domingo de Resurrección es el TRIDUO PASCUAL. Son tres días para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo: El corazón del año litúrgico.

Tarde de JUEVES SANTO, 17 de abril. Memorial de la Cena del Señor. En la Capilla de Santa María a las 18:00 horas. En la Parroquia de la Concepción a las 19:00 horas.

Hora Santa en la noche de JUEVES SANTO 17 de abril. En la Capilla de Santa María a las 24:00 horas. En la Parroquia de la Concepción a las 23:00 horas.

Oficios de VIERNES SANTO, 18 de abril. Se recuerda la Pasión y Muerte del Señor. En la Capilla de Santa María a las 16:00 horas. En la Parroquia de la Concepción a las 19:00 horas.

VIA CRUCIS. Camino del Calvario que trae a la memoria los sufrimientos del Señor. En la Capilla de Santa María el miércoles Santo 16 de abril a las 22:00 horas. En la Parroquia de la Concepción el viernes Santo 18 de abril a las 8:00 horas.

VIGILIA PASCUAL del SÁBADO SANTO 19 de abril. La gran noche de la Resurrección. Noche de aleluyas. En la Capilla de Santa María a las 22:30 horas. En la Parroquia de la Concepción a las 23:00 horas.

DOMINGO DE RESURRECCIÓN 20 de abril. Misa de Pascua. En la Capilla de Santa María a las 10:30 horas. En la Parroquia de la Concepción a las 20:00 horas.

EN LA CALLE.

Cristo es prendido. El SÁBADO DE PASIÓN 12 de abril, se convierte en Getsemaní. Jesús en su PRENDIMIENTO sale a la calle a las 21:30 horas.

En la Cena del Señor, Jesús lava los pies a sus discípulos. MARTES SANTO 15 de abril, a las 21:30 horas el NAZARENO con la toalla en sus manos, da fe de este testimonio.

Jesús es azotado. La Virgen lleva clavados siete puñales. JUEVES SANTO 17 de abril, a las 20:00 horas los DOLORES de una Madre recorren un largo trecho.

Todo el VIERNES SANTO 18 de abril es una VIA DOLOROSA. Amanece con SAN JUAN al pie del CRUCIFICADO: son las 11:00 horas. Luego de la hora Nona, hacia las 17:30 horas, la Virgen de las ANGUSTIAS lleva en brazos a su Hijo. Pasa la tarde, al filo del crepúsculo el redoble de un tambor manda silencio. A las 20:30 horas el SANTO SEPULCRO completa la Vía Dolorosa.

domingo, 2 de marzo de 2014

JESUS NAZARENO, EL TERRIBLE

Jesús con la Cruz a Cuestas
es el paso por antonomasia de la Semana Santa.


Durante los días 21, 22 y 23 de febrero de 2014 se celebró en Puente Genil (Córdoba) el V Congreso Nacional de Cofradías bajo la advocación de Jesús Nazareno, organizado por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de esta ciudad.
 
El Congreso se desarrolló con el título “Camino del Calvario: rito, ceremonia y devoción. Cofradías de Jesús Nazareno y figuras bíblicas”. 
 
Los Congresos nacionales sobre la figura de Jesús Nazareno con la Cruz a Cuestas se celebran desde 1990 con el propósito de que los cofrades de Jesús Nazareno ahonden y compartan el espíritu de las Cofradías en un variado programa de actividades religiosas, académicas y culturales, en el que participan estudiosos de la Semana Santa y de la Religiosidad Popular de toda España. El encuentro entre congresistas, cada uno con su vivencia particular, crea un ambiente de grata hermandad en el que todos tienen un mismo vínculo: la devoción a Jesús Nazareno. Las actas finales de Ponencias y Comunicaciones de cada Congreso constituyen una valiosa aportación al estudio de esta devoción popular.
 
El Congreso de Puente Genil no ha sido ajeno a ese ambiente. Las Sesiones Académicas se celebraron en el Teatro Circo, situado ¡cómo no! en la calle Jesús, un edifico que data de 1902, donde se dieron cita los más de 200 congresistas inscritos.
 
Las Ponencias las desarrollaron, entre otros, Don Federico García de la Concha de la  Universidad de Sevilla, Doctor en Historia con el tema Rituales nazarenos en la Andalucía occidental. El sacerdote Don Fermín Labarga García de la Universidad de Navarra, Doctor en Sagrada Teología y en Filosofía y Letras, con reconocido prestigio por su labor de estudio y difusión de la Semana Santa a nivel nacional e internacional. Se le considera uno de los mejores especialistas en Religiosidad Popular. Habló sobre Teatro y catequesis: Representaciones y cortejos bíblicos en la Semana Santa española. Don Miguel Luis López-Guadalupe de la Universidad de Granada expuso Rituales nazarenos en la Andalucía oriental. Doctor en Historia Moderna y Profesor Titular de Universidad de la Facultad de Filosofía y Letras de esa Universidad, es miembro de la Cofradía de San Agustín y de la Virgen de las Angustias de Granada. El ponente Don Manuel Muñoz Clarés de la Real Academia Alfonso X el Sabio dedicó su charla a Las figuras bíblicas en procesión, catequesis popular, con mención especial a las procesiones de Lorca.
 
En la sesión de Comunicaciones intervinieron Don Salvador Rodríguez Becerra con el tema: Calvarios en la provincia de Córdoba. Orígenes, evolución y manifestaciones artísticas. Doña María del Amor Rodríguez Miranda que habló de Las cruces de plata, y su evolución en los Nazarenos. Don Francisco Javier Reina Jiménez, Cofrade Mayor de la Pontificia y Real Cofradía y Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, habló del Origen de las figuras bíblicas de Puente Genil en la Cofradía de Jesús Nazareno. Don Antonio Cantero Muñoz, con el tema, El canto de la Pasión en la procesión de Jesús Nazareno y sus figuras bíblicas, que dedicó a "La religiosidad popular y Semana Santa en la Iglesia Dominicana de Doña Mencía”.
 
Tanto ponentes como comunicadores coincidieron en que, en las representaciones de Semana Santa, el “paso” por excelencia es Jesús con la Cruz a Cuestas. Es la Imagen que más identifica el Tiempo Santo, su Imagen por antonomasia. No se entienden unas procesiones en las que falte este “paso”. Es tan importante que hay lugares y Cofradías donde, tras Jesús cargado con la Cruz, doce cofrades, tantos como apóstoles, portan su propia cruz siguiendo la estela del Nazareno. Es una prerrogativa al alcance de unos pocos. Otras Cofradías limitan el número de penitentes nazarenos a 72, tantos como fueron los discípulos que mandó el Señor a ir por los pueblos.

También se puso de manifiesto que las representaciones de Semana Santa, con personas o imágenes, han de estar al servicio de la fe. “Los cofrades estamos llamados a desempeñar un papel cada vez más necesario en la misión de anunciar a Jesucristo en la sociedad que nos ha tocado vivir. Somos un cauce privilegiado para la piedad popular y debemos esforzarnos en fomentar la fraternidad y el amor entre los católicos”, se concluyó.

 
Para más adelante nuevas crónicas reflejarán más aspectos tratados en el Congreso.
 
Queda para el final el titulo de esta crónica, que a muchos habrá sorprendido. La Sagrada Imagen a que rinde culto la Cofradía organizadora del Congreso, es una bella imagen de talla completa, ¿del año 1622?, realizada en madera de pino y policromada, concebida para vestir y de autor desconocido. Es tal el atractivo de su mirada entre los habitantes de Puente Genil que es conocido con el sobrenombre de “El Terrible”. De su rostro divino dice el Padre Alejandro Rojas: “¿Quién tallara esa faz, Cristo pontano, maravilla que el hombre no soñara…? Aquel que con un arte sobrehumano, en un lienzo sus rasgos dibujara, fue sacando del leño con su mano el milagro divino de esa cara”.
 
El término “Terrible” aparece en diversos pasajes de la Biblia. Así en el Deuteronomio se lee que “El Señor, es el Dios de los dioses y  Señor de los señores, el Dios grande, el Dios fuerte y terrible, que no es parcial ni acepta soborno” (Dt 10,17). En el libro del paciente Job se habla del poder de Dios: “Llegan del norte resplandores de oro, en torno a un Dios de terrible majestad…”.El Salmo 76(75) sobre Dios juez, dice: “Tú eres terrible, ¿quién resiste frente a ti, al ímpetu de tu ira? Desde el cielo proclamas la sentencia: la tierra teme sobrecogida, cuando Dios se pone en pie para juzgar, para salvar a los humildes de la tierra”
 
Jesús Nazareno, “El Terrible”, sale sobre un trono barroco de caoba portado a hombros. Son tantos los que desean llevarlo que se reparten en tres turnos de 80 hermanos cada uno. Está en la calle desde el amanecer hasta la noche del Viernes Santo, acompañado por hermanos de luz y  muchos fieles en todo su recorrido.
 

miércoles, 5 de febrero de 2014

NUEVAS PARABOLAS

Desde su llegada al Solio Pontificio, el Papa Francisco está lanzando a los cuatro puntos cardinales la doctrina de Cristo con un estilo diferente. Sus mensajes llevan siempre la carga del Evangelio, pero emplea un lenguaje llano, del común, accesible para la mayoría de los creyentes y no creyentes. Esto le hace atractivo y de ahí que últimamente su imagen sea portada de algunos medios que, casi siempre, han ignorado la doctrina cristiana cuando no la han atacado.

Esos medios dicen que Francisco ha revolucionado el mensaje, pero omiten que sus palabras son las mismas que la Iglesia pregona, -es verdad que muchas veces con poco acierto,- desde hace siglos. Ha cambiado la forma, que es lo que gusta a los periodistas, pero no el contenido del mensaje que se mantiene fiel a Jesucristo, es decir poniendo su acento en el amor a Dios y al prójimo. Raro sería lo contrario.

Cristo, consciente del lugar donde vivía y de quienes le rodeaban, explicaba su enseñanza con parábolas, con relatos tomados de la vida ordinaria para que las gentes entendieran lo esencial de su doctrina. A veces los discípulos le pedían que aclarara alguno de sus relatos y Él accedía. Ahora también necesitamos nuevas parábolas.

El Papa Francisco es elogiado por sus gestos y formas pero en el fondo repite mucho de sus antecesores sobre la doctrina de la Iglesia aplicada a la actualidad. Dos ejemplos: En julio de 2013 decía que “los emigrantes y refugiados son hombres y mujeres que  abandonan sus casas con el  legítimo deseo de ser algo más”. Meses antes, en octubre de 2012, Benedicto XVI había afirmado que “millones de personas, emigrantes, son hombres y mujeres que ansían vivir en paz y tiene que ser acogidos con dignidad”. Este Papa también cargó en 2009 contra la plaga social de la usura pidiendo a los Estados ayuda para las familias afectadas. Hace poco Francisco arremetió contra “la plaga de la usura que amenaza a tantas familias”. Lo mismo cuando han tratado de la fe, del aborto, de la pobreza o del relativismo moral. Benedicto y Francisco dicen lo mismo, a su manera.

Bienvenida sea la atención que despierta el Papa Francisco, pero desde Juan XXIII, -por citar uno conocido de nuestro tiempo más cercano, que convocó el Concilio Vaticano II-, hasta hoy, todas las encíclicas, mensajes, cartas publicadas o las homilías y discursos hablados, son reflejo de las enseñanzas de Jesús escritas en los Evangelios, y también divulgadas en las cartas de los apóstoles Pedro, Pablo, Santiago, Juan o Judas, y en los escritos de los Santos Padres, de Santo Tomas de Aquino, de Santa Teresa de Jesús, o de cualquier párroco de pueblo en la misa dominical.

El Papa Francisco adapta su discurso al lenguaje de la actualidad, y eso es lo diferente. Muchos creyentes desearían oír parábolas actuales de los ministros de la Iglesia, acordes con el contexto que vivimos, para que su homilía o su prédica pastoral se hagan atractivas y caigan en tierra fértil.