viernes, 21 de noviembre de 2025

MONAGUILLOS

Monaguillos son los que prestan su servicio en el altar de Dios en las celebraciones de la Iglesia. Generalmente son niños o jóvenes cristianos, cuya vocación es seguir de cerca a Jesús sirviéndole en las ceremonias del día. Ser monaguillo es una gracia del católico para acercarse a Dios y testimoniarle su gran bondad. En la Santa Misa, la Eucaristía, ayuda a la solemnidad del oficio.

En agosto de 2025 el papa León XIV se reunió con monaguillos de Francia y les dirigió estas palabras:

“Queridos monaguillos: Os doy la bienvenida a Roma y me alegra encontrarme con vosotros y con vuestros compañeros —laicos, sacerdotes y obispos— a los que saludo cordialmente. En este "Año Santo" el Señor Jesús nos ofrece la oportunidad de atravesar la Puerta Santa, para "convertirnos" en mejores discípulos.

Una prueba de que Jesús nos ama y nos salva, es que dio su vida por nosotros en la cruz. La Iglesia, de generación en generación, custodia cuidadosamente la memoria de la muerte y resurrección del Señor, como su tesoro más precioso. La conserva y la transmite celebrando la Eucaristía que tenéis la alegría y el honor de servir. La Eucaristía es el tesoro de los tesoros de la Iglesia. A lo largo de los siglos, la Iglesia ha celebrado la Misa, para recordar lo que su Señor ha hecho por ella. En las manos del sacerdote, y ante sus palabras "este es mi Cuerpo, esta es mi Sangre", Jesús da su vida en el altar y derrama su sangre por nosotros. Queridos monaguillos, ¡la celebración de la Misa nos salva! ¡Salva el mundo hoy!

Os agradezco vuestro compromiso. Es un servicio muy grande y generoso el que prestáis a vuestra parroquia y os animo a perseverar fielmente. Al acercarse al altar tened siempre presente la grandeza y santidad de lo que se está celebrando. La Misa es un momento de celebración y alegría. De hecho, ¿cómo no sentir alegría en nuestros corazones en la presencia de Jesús? Pero la Misa es, al mismo tiempo, un momento serio, solemne. Que vuestra actitud, vuestro silencio, la dignidad de vuestro servicio, la belleza litúrgica, el orden y la majestad de vuestros gestos, introduzcan a los fieles en la sagrada grandeza del Misterio.

También espero que estéis atentos a la llamada de Jesús a seguirlo más de cerca en el sacerdocio. Me dirijo a vuestras conciencias como jóvenes, entusiastas y generosas, y os diré algo que debéis escuchar, aunque os preocupe poco: ¡La falta de sacerdotes, en el mundo, es una gran desgracia! ¡Una vergüenza para la Iglesia! Que podáis, poco a poco, de domingo en domingo, descubrir la belleza, la felicidad y la necesidad de tal vocación. ¡Qué vida tan maravillosa es la del sacerdote que, en el centro de su día a día, encuentra a Jesús de una manera tan excepcional y lo entrega al mundo!

Queridos monaguillos, os agradezco una vez más vuestra visita. Vosotros y la fe que os anima son un gran consuelo, un signo de esperanza. Perseverad con valentía. Os imparto de corazón mi bendición apostólica, así como a vuestros compañeros, a vuestros sacerdotes y a vuestras familias.

                                                                                                               Papa León XIV

viernes, 7 de noviembre de 2025

LA BIBLIA

Introducción

La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios que ha dejado a los hombres. La componen cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento y veintisiete del Nuevo. El conjunto recibe el nombre de Biblia, un término derivado del griego biblíon, que significa libro. Estos libros se escribieron a lo largo de 1.400 años.

La Biblia se divide en dos bloques, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. En el primero Dios habla a los hombres por medio de otros hombres; en el segundo Dios habla por medio de su Hijo Jesucristo.

Libros del Antiguo Testamento

Pentateuco. Son los cinco primeros libros que los judíos llaman “la Torá”: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.

Libros históricos. Comprende los libros de Josué, Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, 1 Macabeos y 2 Macabeos. Estos 16 libros narran el origen del reino de Israel.

Libros sapienciales y poéticos. Incluye siete libros: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría y Eclesiástico. Recogen la sabiduría de Dios Creador trasmitida a través del pueblo de la Alianza y de composiciones más evocadoras y directas.

Libros proféticos. Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahún, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías son los 18 grandes profetas que en sus libros hablaron en nombre de Dios. En el judaísmo aparecen después de “la Torá” y en el cristianismo al final, antes del Nuevo Testamento para explicar la llegada de Cristo anunciada por los profetas.

Libros del Nuevo Testamento.

Como expone el Catecismo, todo el Antiguo Testamento anticipa lo que ocurre en el Nuevo: el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús. Comprende 5 bloques:

Los Evangelios. Los 4 evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan fueron escritos tras la muerte de Jesús en los 70 años siguientes. Narran el nacimiento de Jesús, su vida, su pasión, muerte y resurrección. En los evangelios no habla nadie en nombre de Dios, sino que es su propio Hijo quien habla. Con Él cambia la Historia.

Hechos de los Apóstoles. La autoría de este libro se atribuye a Lucas. Narra la historia de los Apóstoles y de la Iglesia primitiva desde la Ascensión de Jesús. Contiene 28 capítulos con testimonios de los Doce Apóstoles, y de san Pablo hablando en Roma del Reino de Dios.

Cartas de san Pablo. Es un compendio de las 13 cartas de san Pablo a las comunidades cristianas: Romanos, Corintios 1 y 2, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, Tesalonicenses 1 y 2, y a sus amigos Timoteo 1 y 2, Tito y Filemón, y una homilía a los Hebreos. Narran las vicisitudes del «apóstol de los gentiles».

Cartas católicas. Se atribuyen a los apóstoles Santiago, Pedro 1 y 2, Juan 1, 2 y 3 y Judas Tadeo. Son 7 cartas que contienen enseñanzas dirigidas a amplios grupos de seguidores, no a personas concretas.

Apocalipsis. Es el último libro de la Biblia. Se le atribuye a san Juan. Es un libro misterioso lleno de simbolismos. No es una previsión terrible del fin del mundo, sino una visión descrita por cómo será la victoria final de Dios sobre el mal en el mundo.

Así pues, toda la historia de la Salvación se recopila en un solo tomo, aunque sean 73 libros diferentes. La Biblia es el Libro del Pueblo de Dios con versiones en todos los idiomas del mundo. El conjunto de libros que la forman son producto de inspiración divina y reflejan la relación entre Dios y los seres humanos. La Biblia es el libro más vendido de la historia y el más influyente.

Anónimo