Introducción
La Sagrada Escritura es la Palabra de Dios que ha dejado a los hombres. La componen cuarenta y seis libros del Antiguo Testamento y veintisiete del Nuevo. El conjunto recibe el nombre de Biblia, un término derivado del griego biblíon, que significa libro. Estos libros se escribieron a lo largo de 1.400 años.
La Biblia se divide en dos bloques, el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. En el primero Dios habla a los hombres por medio de otros hombres; en el segundo Dios habla por medio de su Hijo Jesucristo.
Libros
del Antiguo Testamento
Pentateuco. Son los cinco primeros libros que los judíos llaman “la Torá”: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
Libros históricos. Comprende los libros de Josué, Jueces, Rut, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías, Tobías, Judit, Ester, 1 Macabeos y 2 Macabeos. Estos 16 libros narran el origen del reino de Israel.
Libros sapienciales y poéticos. Incluye siete libros: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Sabiduría y Eclesiástico. Recogen la sabiduría de Dios Creador trasmitida a través del pueblo de la Alianza y de composiciones más evocadoras y directas.
Libros proféticos. Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Baruc, Ezequiel, Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahún, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías y Malaquías son los 18 grandes profetas que en sus libros hablaron en nombre de Dios. En el judaísmo aparecen después de “la Torá” y en el cristianismo al final, antes del Nuevo Testamento para explicar la llegada de Cristo anunciada por los profetas.
Libros
del Nuevo Testamento.
Como expone el Catecismo, todo el Antiguo Testamento anticipa lo que ocurre en el Nuevo: el nacimiento, vida, muerte y resurrección de Jesús. Comprende 5 bloques:
Los Evangelios. Los 4 evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan fueron escritos tras la muerte de Jesús en los 70 años siguientes. Narran el nacimiento de Jesús, su vida, su pasión, muerte y resurrección. En los evangelios no habla nadie en nombre de Dios, sino que es su propio Hijo quien habla. Con Él cambia la Historia.
Hechos de los Apóstoles. La autoría de este libro se atribuye a Lucas. Narra la historia de los Apóstoles y de la Iglesia primitiva desde la Ascensión de Jesús. Contiene 28 capítulos con testimonios de los Doce Apóstoles, y de san Pablo hablando en Roma del Reino de Dios.
Cartas de san Pablo. Es un compendio de las 13 cartas de san Pablo a las comunidades cristianas: Romanos, Corintios 1 y 2, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, Tesalonicenses 1 y 2, y a sus amigos Timoteo 1 y 2, Tito y Filemón, y una homilía a los Hebreos. Narran las vicisitudes del «apóstol de los gentiles».
Cartas católicas. Se atribuyen a los apóstoles Santiago, Pedro 1 y 2, Juan 1, 2 y 3 y Judas Tadeo. Son 7 cartas que contienen enseñanzas dirigidas a amplios grupos de seguidores, no a personas concretas.
Apocalipsis. Es el último libro de la Biblia. Se le atribuye a san Juan. Es un libro misterioso lleno de simbolismos. No es una previsión terrible del fin del mundo, sino una visión descrita por cómo será la victoria final de Dios sobre el mal en el mundo.
Así
pues, toda la historia de la Salvación se recopila en un solo tomo, aunque sean
73 libros diferentes. La Biblia es el Libro del Pueblo de Dios con versiones en
todos los idiomas del mundo. El
conjunto de libros que la forman son producto de inspiración divina y
reflejan la relación entre Dios y los seres humanos. La Biblia es el libro más
vendido de la historia y el más influyente.
Anónimo